Reflexión y Recursos Bíblicos basados en la Gracia de Dios

¿Qué tan progresista puede ser un cristiano?

Transcripción de audio

Hoy tenemos una pregunta de un oyente llamado David: ¿Qué tan progresista puede llegar a ser un cristiano progresista? Aquí está lo que pregunta: Querido pastor John, gracias por este podcast, tengo un colega que se definiría a sí mismo como un ‘cristiano progresista’. Él cree que la práctica homosexual es santa, y que las personas involucradas en tales actos están calificadas para ser líderes de la iglesia. Él también cree que el Antiguo Testamento es completamente metafórico y que no es confiable en ninguna manera histórica. Yo creo que ambas creencias van en contra de lo que la Biblia enseña y enseña sobre sí misma. Mi pregunta es esta: ¿Puedes contradecir la Biblia en niveles como estos y seguir siendo considerado cristiano? Sé que es imposible tener un conocimiento infalible sobre toda la Biblia y que vamos a errar de varias maneras. ¡Estoy seguro de que eso me pasa! Pero también, ¿acaso no hay una línea que no puede ni debe ser cruzada? ¿Qué tan “progresista” puede ser un cristiano real?”

Déjame pensar en voz alta contigo por un momento sobre un par de palabras usadas en esta pregunta, y luego voy a dar una respuesta tan clara y bíblica como pueda.

Progresar vs Perseverar

Tomemos la palabra progresista. La razón por la que esta palabra ha llegado a referirse a personas y puntos de vista que van más allá de lo que históricamente se ha considerado fiel a la Biblia, no es porque la idea de progreso esté mal en sí misma. Todos nosotros queremos ver progreso hacia la verdad y bondad y hermosura. Y la razón por la que la palabra “progresista” ha tomado el significado que tiene es porque ha llegado a implicar un progreso alejado de la verdad y acercado al error, progreso fuera de la santidad bíblica y dirigido hacia la inmoralidad. 

“Una persona puede abandonar la fe cristiana, no solo desviándose a la derecha o a la izquierda, también por ir hacia adelante, de frente, y dejar atrás la verdad.”

Aquí hay una cosa realmente interesante y, creo yo, significante, a saber, que la idea del progresismo está en la Biblia, incluso la palabra y la idea están en la Biblia. Yo no sabía esto hasta hace unos años cuando intentaba hacer una traducción cuidadosa de 2 Juan. Así que, aquí está 2 Juan 1:7-9:

Pues muchos engañadores han salido al mundo que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Ese es el engañador y el anticristo. Tengan ustedes cuidado para que no pierdan lo que hemos logrado, sino que reciban abundante recompensa. Todo el que se desvía y no permanece en la enseñanza de Cristo, no tiene a Dios.

Ahora, el griego detrás de “desvía” es proagō. Entonces, puedes traducirlo “todo el que progresa”, o puedes decir, traerlo a la actualidad, “todo el que es progresista y no permanece en la enseñanza de Cristo, no tiene a Dios”. Entonces aquí hay un uso de la palabra progreso o desviarse en el sentido de dejar atrás la enseñanza verdadera. En otras palabras, una persona puede abandonar la fe cristiana, no solo desviándose a la derecha o a la izquierda, también por ir hacia adelante, de frente, y dejar atrás la verdad y aferrarse a las cosas que están por venir, cosas que no encajan la “fe que de una vez para siempre fue entregada a los santos”, a pesar de que encajen con el espíritu de la era (Judas 3).

Así que tenemos una bandera amarilla ondeando, supongo que debería decir una bandera roja ondeando, en la Biblia: cuidado, cuidado con los que se frustran con la perseverancia y la firmeza. Puedes quedarte con la palabra “conservar”, y luego tienes las encuestas políticas. Pero quedémonos con las palabras de la Biblia: perseverando, estando firmes en la enseñanza de Cristo, aferrándose a la vieja verdad segura. La alternativa es que las personas se inquietan con lo viejo, lo firme, y lo verdadero, y quieren un cambio. Y quieren lo novedoso, especialmente el cambio que encaja con el espíritu de los tiempos. 

Ahora, por supuesto, un montón de cosas no esenciales necesitan cambiar de tiempo en tiempo y de cultura en cultura. Eso no es un problema aquí. Pero muchas cosas esenciales no necesitan cambiar y no deben cambiar si es que somos cristianos fieles.

Fruto del corazón

Ahora, la segunda palabra a la que le quería hacer comentario es la palabra considerado en su pregunta. David pregunta, “¿Puedes contradecir la Biblia en niveles como estos (los que él explicó) y seguir siendo considerado cristiano?”. Esa es una buena forma de hacer la pregunta. Él no dijo, “¿Puedes contradecir la Biblia en niveles como estos y ser cristiano?”. Ahora, la respuesta a esa pregunta es más complicada porque la persona puede estar al borde del arrepentimiento de un punto de vista herético, no bíblico y temporalmente destructivo, y no lo podemos ver. Él podría haberse sumergido en eso, haber sido atrapado por eso, estar al borde del arrepentimiento, haber salido de eso, y probar ser un gran cristiano de largo tiempo. Y nosotros no podemos ver nada de eso. Solo Dios puede ver ese tipo de cosas.

“Dios mira el corazón; nosotros vemos el fruto del corazón, o sea lo que una persona cree y su manera de actuar.”

Nuestro trabajo en la iglesia no es tomar decisiones finales, decisivas e infalibles sobre quien realmente ha nacido de nuevo y quien no. Nuestro trabajo es decidir quién debería ser considerado cristiano, es decir quien debe pertenecer a la iglesia visible, y quien debería ser disciplinado o excomulgado de la iglesia visible. Y nosotros tomamos estas decisiones, no porque somos Dios, sino porque somos llamados a formar juicios basados en lo que  podemos ver, y lo que podemos escuchar, y lo que sabemos en la Biblia. Dios mira el corazón; nosotros vemos el fruto del corazón, o sea lo que una persona cree y su manera de actuar.  

Así que con esas dos aclaraciones de “progresista” y “considerado”, mi respuesta a la pregunta es esta: sí, hay una línea que una persona puede cruzar que la pone en una situación de ser considerado con toda razón no cristiana, habiendo una vez profesado ser cristiana, por algún comportamiento que no muestra arrepentimiento o alguna creencia que la misma Biblia muestra que socava la salvación.

Tiempo de salir

Tomemos uno de los ejemplos de David. Él dice que su colega cree que la práctica homosexual es santa, y que las personas involucradas en tales actos están calificadas para ser líderes de la iglesia. Hay dos preguntas aquí. Una es si practicar actos homosexuales sin arrepentimiento lo pone a uno en una posición en la que no deberís ser considerado cristiano. Y la otra es si una persona que celebra esa práctica homosexual como buena y agradable a Dios, puede que no la practique, debe ser considerada cristiana.

Una pequeña anécdota: En junio del 2002, el sínodo de la diócesis Anglicana de New Westminster en Vancouver, Canadá, autorizó a su obispo a hacer un servicio para bendecir las uniones de personas del mismo sexo. J.I. Packer, quien ha ido a estar con el Señor ahora, un miembro por largo tiempo de esa iglesia, de esa denominación, salió. Él salió, se fue. Esto es muy difícil de imaginar. Este es un caballero al máximo, ¿verdad?. Tony, tú has pasado mucho tiempo con Packer, y no sé si es fácil para ti, pero para mí no es fácil de imaginar a J.I. Packer ponerse de pie, y en rechazo de algo tan serio, salir. 
Aquí está lo que él escribió en enero del 2003, y el título del artículo en Christianity Today es “Why I Walked” ( Por qué me fui):

¿Por qué me fui con los otros? Porque esta decisión, tomada en su contexto, falsifica el evangelio de Cristo, abandona la autoridad de la Escritura, pone en peligro la salvación de otros seres humanos, y traiciona a la iglesia en su rol designado por Dios como bastión y baluarte de la verdad divina.

Ahora, ¿por qué dijo que la bendición de uniones homosexuales falsifica el evangelio? Probablemente eso es lo más serio de las cuatro. Por 1 Corintios 6:9-10. ( Él lo explicó en el artículo, pero voy a poner mis propias palabras), el texto dice:

¿O no saben que los injustos no heredarán el reino de Dios? No se dejen engañar: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios.

Ahora, el evangelio de Jesús, la muerte de Jesús por los pecadores, tiene como finalidad rescatar a las personas para el Reino de Dios, no para mantenerlos fuera del reino de Dios. Entonces, cuando celebras los mismos comportamientos que mantienen a una persona fuera del Reino de Dios, eres anti evangelio; estás dirigiendo a las personas al mismo pecado por el que Jesús murió para rescatarlos. Esto es una falsificación del evangelio, está diciendo, “Jesús no murió por esto, no es necesario morir por esto. Es hermoso, no es algo maldito.

“Cuando celebras los mismos comportamientos que mantienen a una persona fuera del Reino de Dios, eres anti evangelio”.

Almas en peligro

Mi conclusión es que ambas personas, la que continúa de manera persistente y sin arrepentimiento con adulterio, robos, codicia, prácticas homosexuales, entre otros, y la que celebra el camino autodestructivo de la persona, no deberían ser consideradas cristianas, en otras palabras, ellos deberían ser disciplinados por la iglesia. Deberían ser excluidos de la iglesia visible, con la esperanza de que la seriedad de este acto, los traerá a sus sentidos y serán restaurados a Cristo y a la comunión.

Entonces cierro con un principio. Un principio para las decisiones sobre qué creencia y qué comportamientos están en esta categoría de seriedad, es si hay evidencia bíblica de que realmente socavan el evangelio. Mientras más se acerquen a poner en peligro las almas de esta manera, es más apropiado que su abogado sea considerado no cristiano.

Por: John Piper

Fuente: How ‘Progressive’ Can a Christian Get?

Traducido por: Mariafernanda Artadi

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