
Libre del dinero, Rico para con Dios
Hablemos de dinero, Jesús dijo:
“No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban; sino acumulen tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban; porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.” (Mateo 6:19-21)
Jesús habló más sobre el dinero que lo que habló sobre el sexo, el cielo, el infierno. El dinero es una gran asunto para Jesús. Debe haber algo verdaderamente peligroso sobre el dinero. Él dijo: “Otra vez les digo que es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para un rico entrar en el reino de Dios.” (Mateo 19:24)
Me imagino que un montón de gente rica objetarán inmediatamente, diciendo algo como: “No, dice que el amor al dinero es la raíz de todos los males (1 Timoteo 6:10). El dinero no es malo.” ¿Perdón? Es difícil “para un rico entrar en el reino de Dios.” punto, no un rico que ama el dinero. Es más difícil para un rico entrar al reino de los cielos que para un camello pasar por el ojo de una aguja. El dinero es peligroso. Si lo tienes y dependes de él, te matará. Si no lo tienes y lo ansías, te matará. El dinero puede matarnos, porque revela nuestros corazones. Mi pregunta es: ¿Qué significa acumular para sí tesoros en el cielo en lugar de tesoros aquí en la tierra? Veamos si podemos obtener algo de ayuda de Jesús.
¿Maximizar a Dios o al Dinero?
He aquí una historia para ser contada. Está en Lucas 12, donde los cultivos de un hombre han producido mucho más de lo esperado. Él dice, “¿Qué haré, ya que no tengo dónde almacenar mis cosechas?” (Lucas 12:17), ¿Su respuesta? “derribaré mis graneros y edificaré otros más grandes” (Lucas 12:18). Eso es lo que haré con toda mi riqueza acumulada, aquí a fin de año cuando el mercado de valores está subiendo hasta el techo. ¿Qué harás con todo tu dinero extra, hombre rico? Él va a construir graneros más grandes.
Entonces se dice a sí mismo: “Bueno, relajémonos y comamos y alegrémonos porque tienes bienes almacenados para muchos años.” Necio. “Esta misma noche te reclaman el alma” (Lucas 12:20). Luego viene esta oración crucial en el versículo 21. “Así es (es decir necio) el que acumula tesoro para sí, y no es rico para con Dios.” (Lucas 12:21).
¿Qué significa esto en el mundo? “Rico para con Dios.” Luché con esto por años. Seguramente no significa darle a Dios montones de dinero. Él no necesita ningún dinero. Él tiene el ganado de miles de colinas (Salmos 50:10). No, ser rico para con Dios no significa enriquecer a Dios. Yo creo que significa considerar a Dios como tus riquezas. Si estás buscando alrededor dónde ser rico, enfócate en Dios. Él es tu gran recompensa. Él es tu riqueza. Por lo tanto, acumular para sí tesoros en el cielo sería vivir de tal manera que maximices a Dios como tu tesoro. Administra tu dinero de tal manera que muestres que Dios, y no el dinero, es tu tesoro.
No puedes servir a dos señores
He aquí otra palabra de Jesús acerca del dinero. Él dijo: “Nadie puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o apreciará a uno y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir a Dios y a las riquezas” (Mateo 6:24). ¿Qué significa servir al dinero? Creo que eso arrojará luz sobre lo que significa servir a Dios. ¿Cómo sirves al dinero? No haces lo que el dinero te dice. El dinero no te habla, como un pequeño billete de dólar con una boca diciéndote haz esto o haz aquello. Servir al dinero significa calcular todo tu comportamiento, toda tu vida, para maximizar lo que el dinero puede darte, siempre preguntando qué beneficios pueden venir a ti del dinero. Eso sería servir al dinero. Creo que la mayoría de las personas probablemente estaría de acuerdo con eso.
Así que, ¿Qué significa servir a Dios? No traigamos un significado ajeno fuera de esta comparación. Si sólo te mantienes a la comparación, servir a Dios significaría hacer todo lo que haces, calcular todo tu comportamiento para maximizar los deleites que puedes obtener de Dios, todos los beneficios que puedes obtener de Dios en Cristo.
Vende tus posesiones
Finalmente, vamos a ver Lucas 12:32-34, uno de mi pasajes favoritos para escribir. Dice así:
“No temas, rebaño pequeño, porque el Padre de ustedes ha decidido darles el reino. Vendan sus posesiones y den limosnas; háganse bolsas que no se deterioran, un tesoro en los cielos que no se agota, donde no se acerca ningún ladrón ni la polilla destruye. Porque donde esté el tesoro de ustedes, allí también estará su corazón.” (Lucas 12:32-34)
Hay una conección entre acumular para sí tesoros en el cielo (que ya hemos visto) y vender tus posesiones y hacerse bolsas que no se deterioren. Usted debe hacerse de bolsas de dinero y tesoros que nunca se agoten, y usted debe dar al necesitado. Jesús está diciendo: El segundo mandato es cómo hacer el primero. Vende tus posesiones y da al necesitado, y así (decide por tí mismo si insertar esta palabra parece apropiado) acumula para ti tesoros en el cielo.
Creo que la respuesta aquí de cómo acumular para sí tesoros en el cielo es que tomes tu dinero y muestres tu libertad de él. No es tu Dios. No es tu tesoro. Tú amas a las personas, y quieres que las personas amen a Dios, entonces estás mostrando el amor de Dios a ellos compartiendo más y más de lo que tienes. Y al hacer eso, tu gozo en Dios, tu atesoramiento de Él, aumenta.
Un pastor, un Padre, un Rey
Jesús nos da un motivo para ese tipo de estilo de vida en el versículo 32, “No temas, rebaño pequeño.” Tendemos a tener miedo. Creemos que si damos tanto a la iglesia o si damos tanto a un ministerio que cuida de los pobres, podríamos no tener suficiente. Jesús dice: “No temas, rebaño pequeño.” Y si Él nos llama rebaño, ¿qué es Él? Dios es nuestro Pastor. “No temas, rebaño pequeño, porque el Padre de ustedes…” por lo que ahora tenemos un Padre y tenemos un Pastor, “ha decidido darles el reino.” Ahora Él es un Rey.
Jesús acumula imágenes de Dios para quitar nuestro temor de dar y acumular tesoros en el cielo. Él es un Pastor. Él es un Padre. Él es un Rey. Los pastores saben todo lo que las ovejas necesitan para vivir, y proveen para ellas. Los padres tienen un cuidado increíble por sus hijos. Los reyes tienen autoridad y poder para lograr que se hagan las cosas. Dios es todo eso para ustedes. Así que no teman. Sean dadores abundantes, generosos, dadores alegres. Tengan a Dios como su tesoro por encima de todos los tesoros, y luego muestren cuánto Él es su tesoro dando y dando y dando a aquellos en necesidad.
“Sea el carácter de ustedes sin avaricia, contentos con lo que tienen, porque Él mismo ha dicho: ‘Nunca te dejaré ni te desampararé,’ de manera que decimos confiadamente: ‘El Señor es el que me ayuda; no temeré. ¿Qué podrá hacerme el hombre?’” (Hebreos 13:5-6). Por lo tanto, entre todas las personas en el planeta, que los cristianos puedan ser los dadores más abundantes, generosos, libres, un gran riesgo para ellos mismos.
Por: John Piper © Desiring God Foundation.
Fuente: free-from-money-rich-toward-god
Traducido por: Daniel Elias.
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