Reflexión y Recursos Bíblicos basados en la Gracia de Dios

Tulip

Las Doctrinas con Gracia

Cinco puntos más para jóvenes calvinistas

La etapa de la jaula calvinista. ¡Oh! !no necesitábamos este término! Pero tristemente, aunque comprensiblemente, lo necesitamos.
En el resurgimiento de la teología Reformada en los años recientes, especialmente entre adultos jóvenes, este término se ha levantado por buenas razones. A veces esto puede parecer que la cosa más segura para hacer con nuevo calvinista es encerrarlo con llave en una jaula durante unos meses (quizás hasta un par de años), hasta que su madurez espiritual pueda asimilar su recién descubierta teología.
Las “doctrinas de la gracia” son explosivas — primero abrumadoras y luego, si ellas realmente echan raíces, inevitablemente transformadoras. Cuando ellas se siembran en una persona joven e inquieta, ellas pueden hacerle una especie de tropiezo por una temporada (aunque una multitud de otros beneficios puedan venir con ellas). Dar asentimiento mental a las enseñanzas de la Biblia acerca de nuestra depravación y la elección, expiación, y la gracia de Dios es más rápido y más fácil que aprender a vivir la clase de virtudes que Dios conecta con tales verdades preciosas. Puedes cortar un árbol, y plantar nuevo uno, en sólo unas pocas horas, pero no puedes recoger fruto durante la noche.

Más manso y más paciente

Aquellos de nosotros que tomamos más seriamente lo que la Biblia dice sobre la soberanía de Dios, el pre-conocimiento, y la predestinación seremos igual de serios acerca de la clase de vida y fruto espiritual que acompañará tal conocimiento. Como el querido pastor y escritor de himnos John Newton (1725–1807) dijo: “Los calvinistas deberían ser los más mansos y los más pacientes de todos los hombres”.
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Al lado de la gran verdad en 2 Timoteo 2:24–26 de que Dios es el que concede el arrepentimiento, viene el llamado para sus siervos de ser amables, pacientes, y tiernos. Así también en Colosenses 3:12, ¿has aprendido “como escogidos de Dios” que Él te escogió antes de que tú lo eligieras? Amén. Maravilloso. También, aprende “compasión, bondad, humildad, mansedumbre, y paciencia”.
Tal vez podríamos usar un segundo TULIP para conectar con el primero. ¿Qué podría parecer alentar a jóvenes calvinistas — y a todos nosotros — al tipo de virtudes espirituales que deberían acompañar la teología bíblica de depravación Total (T), elección Incondicional (U, sigla en inglés), expiación Limitada (L), gracia Irresistible (I), y Perseverancia de los santos (P)?

T — Humildad Total

“Dios resiste a los soberbios pero da gracia a los humildes.” (Santiago 4:6, 1 Pedro 5:5)

Tanto Santiago como Pedro citan estas palabras de Proverbios 3:34. Uno de los grandes temas en toda la Biblia es que Dios, en su alteza, no solo visita sino que exalta a los humildes (Lucas 1:48, 52; 14:11; 18:14; Santiago 4:10; 1 Pedro 5:6). Esta es su gloria peculiar, que Él, en cierto sentido, se humilla para ayudar a los humildes. Lo cual es el corazón y la esencia del calvinismo. Una de las grandes ironías del pecado que mora en nosotros es que aprender acerca de la absoluta soberanía de Dios podría, de alguna manera, hacernos arrogantes.
¿Quién es el mayor en el reino de Dios? Aquel que se humilla como un niño (Mateo 18:4). Dios mismo, en carne humana, entró en Jerusalén no en un poderoso corcel, sino como el rey humilde, en una bestia de carga (Zacarías 9:9, Mateo 21:5). “Se humilló Él mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también Lo exaltó hasta lo sumo” (Filipenses 2:8-9). Si tomar la Biblia en serio es lo que nos hizo calvinistas, ¿cómo no podemos “con actitud humilde cada uno… [considerar] al otro como más importante que a sí mismo” (Filipenses 2:3)?
“La humillante teología del calvinismo”, escribe Newton, “se ve socavada por palabras amargas, irritables y despectivas”. Luego pregunta intencionadamente: “¿Te ha humillado tu calvinismo?”

U — Amabilidad Incondicional (U, sigla en inglés)

Sean más bien amables unos con otros, misericordiosos, perdonándose unos a otros, así como también Dios los perdonó en Cristo. (Efesios 4:32)

La amabilidad puede parecer pequeña a los ojos modernos, pero enfáticamente no es así en la economía de Dios. La historia de la iglesia primitiva no solo celebra pequeños actos de amabilidad (Hechos 10:33, 24:4, 27:3, 28:2), sino que texto tras texto caracteriza la conducta cristiana como evidentemente amable (2 Corintios 6:6; Colosenses 3:12, Tito 2:5). Los líderes reconocidos en la iglesia deben ser “amable[s] para con todos” (2 Timoteo 2:24), así como todos los cristianos deben ser “amables unos con otros” (Efesios 4:32). La bondad es un fruto del Espíritu (Gálatas 5:22). El amor es bondadoso (1 Corintios 13:4).
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Y cuando Dios, quien gobierna cada pulgada cuadrada del universo, nos instruye a cultivar la amabilidad, nos impulsa a convertirnos en grandes reflectores de Él. Nuestro Padre celestial, dice Jesús, “es bondadoso para con los ingratos y perversos” (Lucas 6:35). En su bondad, “hace salir Su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injusto” (Mateo 5:45). Tal bondad “te guía al arrepentimiento” (Romanos 2:4). Tal bondad injerta incluso a extraños en su árbol de bendición por la fe (Romanos 11:22).
Porque somos salvos por la bondad amorosa de Dios (Tito 3:4), y anticipamos una eternidad disfrutando de “las sobreabundantes riquezas de Su gracia por Su bondad para con nosotros” (Efesios 2:7), somos libres para inclinar su bondad hacia nosotros en las vidas de otros. “Calvinista poco amable” es una contradicción de términos. Los calvinistas deberían ser los más amables de todos.

L — Crítica Limitada

El siervo del Señor no debe ser rencilloso, sino amable para con todos,… Debe reprender tiernamente a los que se oponen. (2 Timoteo 2:24-25)

No te dejes engañar por el engaño de “cuatro puntos”. Sí, los calvinistas pueden ser tipos críticos. Es bueno ser perspicaz y prestar atención a los detalles. Pero un ojo crítico no necesita un espíritu rencilloso. “El siervo del Señor”, dice Pablo acerca de los líderes de la iglesia, “no debe ser rencilloso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido. Debe reprender tiernamente a los que se oponen” (2 Timoteo 2: 24-25).
Hay, por supuesto, un lugar importante para la reprensión cristiana (Lucas 17:3, 1 Timoteo 5:20, Tito 1:9, 13, 2:15) y para “reprender tiernamente” — particularmente para los pastores. “Predica la palabra. Insiste a tiempo y fuera de tiempo. Amonesta, reprende, exhorta con mucha (toda) paciencia e instrucción” (2 Timoteo 4:2). Pablo amonesta a sus conversos no como esclavos sino como hijos amados (1 Corintios 4:14), incluso con lágrimas (Hechos 20:31), y espera que los ancianos de las iglesias locales hagan lo mismo (1 Tesalonicenses 5:12, 14). Y hay un lugar para que cada cristiano, en amor, brinde una corrección amable, “con toda sabiduría enseñándose y amonestándose unos a otros” (Colosenses 3:16). “Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia” (2 Timoteo 3:16).
Pero nuestra crítica tiene un lugar limitado. Y la meta siempre es la edificación, no la destrucción (2 Corintios 13:10). Por favor, ten un ojo crítico y cuidadoso. Y ten el coraje, y la bondad, para ofrecer humildemente y amorosamente una palabra correctiva. Pero deja que tu corrección sea limitada.

I — Conversación con Gracia Irresistible

Que su conversación sea siempre con gracia. (Colosenses 4:6)

Esta puede ser la palabra más importante para un joven calvinista: “Que [tu] conversación sea siempre con gracia”. Siempre. Esto es notable. Incluso cuando se corrige el error, incluso cuando los líderes aprobados oficialmente combaten el engaño serio, hay una forma de que nuestras palabras sean siempre con gracia.
No solo es amable informar humildemente a las personas sobre su error, y proteger a los demás de él, sino que la forma en la que hablamos puede ser con gracia o sin gracia. Y qué tragedia cuando un nuevo calvinista, en nombre de nuestras gloriosas “doctrinas de la gracia”, habla ásperamente a los demás. ¿No deberían los que tienen la más alta perspectiva de la gracia de Dios tener un cuidado especial para asegurarse de que nuestro discurso con gracia?
Esta puede ser la palabra más importante para un joven calvinista: 'Que tu conversación sea siempre con gracia'. Siempre. Click To Tweet
Mira a Jesús mismo. La gente, “todos hablaban bien de Él y se maravillaban de las palabras llenas de gracia que salían de Su boca” (Lucas 4:22). Oremos para que otros vean en nosotros, lo vieron en Él, el cumplimiento del Salmo 45:2: “La gracia se derrama en Tus labios.”
¿De qué manera diferente podrían desarrollarse nuestros debates acerca de los cinco-puntos si resolviéramos hablar con gracia? Después de todo, el efecto que da Pablo de la conversación con gracias es este: “para que sepan cómo deben responder a cada persona” (Colosenses 4:6).

P — Perseverancia en la Paciencia

Sean pacientes con todos. (1 Tesalonicenses 5:14)

¿Qué reconoce Pablo primero acerca del amor en 1 Corintios 13? “El amor es paciente” (1 Corintios 13:4). Él consideró la paciencia como una de las marcas distintivas de su ministerio (2 Corintios 6:6, 12:12, 2 Timoteo 3:10). “Sea pacientes” es una de sus repetidas exhortaciones a los líderes de la iglesia (1 Tesalonicenses 5:14, 2 Timoteo 2:24, 4:2). Y no solo paciencia, sino como 2 Timoteo 4:2 recomienda: “¡mucha (toda) paciencia!”
Cuando nuestra teología se centre cada vez más en Dios, nuestras vidas se volverán cada vez más pacientes. Dios mismo es el gran modelo de paciencia (Romanos 2:4, 9:22, 1 Pedro 3:20, 2 Pedro 3:15), y su Hijo, el Dios-hombre, — entiende esto — es nuestro ejemplo de “perfecta paciencia” (1 Timoteo 1:16).

Alegría contagiosa

Es una gran lástima cuando una buena teología tiene una mala reputación debido a la mala conducta. Sin embargo, por más que hayamos fracasado, podemos estar seguros de que el Dios soberano en quien confiamos está obrando en nosotros (Filipenses 1:6, 2:13) por el poder de su Espíritu soberano. Con Él a la vista, Pablo ora para que seamos “fortalecidos con todo poder según la potencia de Su gloria, para obtener toda perseverancia y paciencia, con gozo” (Colosenses 1:11). Este es el tipo de paciencia que necesitamos. Podemos rechinar los dientes y soportar sin alegría, y no ganar a nadie. O podemos soportar con alegría contagiosa y alegrarnos con aquellos que aún no ven las cosas como creemos que deberían hacerlo.
Creamos tanto en la soberanía divina como en la mansedumbre humana, y confiemos en que nuestro Dios soberano, en su tiempo bueno y perfecto, se mostrará a los que no están de acuerdo (Filipenses 3:15). Tal vez incluso tengamos una papel que jugar, a través de nuestra actitud con gracia.
Por: David Mathis © Desiring God Foundation.
Fuente: “The Doctrines of Graciousness”.
Traducido por: Daniel Elias.

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