Reflexión y Recursos Bíblicos basados en la Gracia de Dios

atardecer

La locura del ‘auto-cuidado’

El movimiento del auto-cuidado se esfuerza por hacer frente a las tensiones de la vida diaria con hábitos sencillos y prácticos.
Clínicamente, el ‘autocuidado’ tiene que ver con cualquier cosa que alguien podría hacer por el bien de su propia salud física o mental, incluyendo, por ejemplo, comer bien, hacer ejercicio, o dormir ocho horas por la noche. Funcionalmente hoy en día, los artículos parecen centrarse más en la gestión del estrés, y con frecuencia su objetivo es a mujeres en el lugar de trabajo (a menudo con grandes responsabilidades en el hogar y en el trabajo). Las estrategias del autocuidado intentan aplicar la estructura y la disciplina del “tiempo personal,” re-centrándose en nuestro mundo alrededor de nosotros mismos (¿Ptolomeo (astrónomo) no estaría orgulloso?), y en la búsqueda de esperanza, la sanidad, y la estabilidad de algún lugar profundo oculto dentro de nosotros mismos.
La lista de estrategias variará de sitio web en sitio web, pero a menudo será alguna combinación de los siguientes pasos (en este caso, desarrollado por la facultad de la Universidad de Buffalo):

  1. “Haz burbujas.”
  2. “Planta una flor.”
  3. “Tararea una melodía.”
  4. “Alimenta a las aves y a las ardillas.”
  5. “Camina en un laberinto.”
  6. “Escucha a un gato ronroneando.”

Todo es diversión. Cada elemento de la lista de 75 a más actividades tienen la intención de liberar tu mente del factor estresante. Es el cuidado de la salud autorizado equivalente a escuchar a Taylor Swift (cantante) tan alto que no puedas pensar en otra cosa. Sólo sacúdelo (shake it off, un canción). Es la medicación por distracción, no redención. La práctica del olvido, en lugar de buscar el perdón.
Estas tácticas ni siquiera pretenden hacer frente a tus necesidades o ofrecer una cura. Si piensas que una melodía, un laberinto, o una ardilla van a curar las cosas que te acechan, estás más desamparado de lo que te das cuenta. Una melodía cubre el silencio que temes, pero nunca cubrirá el pecado que llevas. Una ardilla puede encontrar una nuez, pero nunca encuentra libertad de la culpa y la vergüenza. Un paseo solitario en un laberinto de plantaciones de maíz nunca te lleva a la reconciliación entre amigos o familiares distanciados.

La idea enloquecedora de la atención plena

Y ¿qué es la “atención plena”? La Dra. Cindy Sanderson dice: “la conciencia sin juicio de lo que sea, a través de la experiencia directa e inmediata.” ¿Qué significa eso?

  • “Come un postre y percibe cada sabor que estás probando… No pienses en ¿’es bueno o malo comer el postre’? Sólo estás comiendo un postre en realidad.”
  • “Baila con la música y experimenta cada nota, en lugar de preguntarte si luces gracioso o ridículo.”
  • “Camina a través de un parque, en realidad caminas a través del parque. ¿Qué significa eso? Significa que te ‘revelas’ a ti mismo en el parque. Camina a través del parque consciente de tus sentimientos sobre el parque, o tus pensamientos del parque, o cómo luce el parque, o la sensación de cada paso golpeando el pavimento.”

La atención plena se parece mucho a la estupidez. Haz lo que quieras, pero en lo que hagas, no pienses en tus problemas. ¿Quieres lidiar con el estrés? Fíjate en ti mismo con un chocolate o mirando Netflix o en el parque cerca a tu casa. Muy pronto, te habrás dado cuenta que no has estado pensando en absoluto acerca de tu deuda financiera que se avecina, o tus fracasos como padre, o el cáncer de tu madre. Durante cinco minutos enteros, has estado pensando en Reese’s (marca de chocolate), The Office (serie de televisión), y golden retrievers (raza de perros).
¿No es la libertad por la que has estado muriendo?

La búsqueda del autocuidado para cosas grandes

El más cercano al movimiento del auto-cuidado puede llegar a las verdaderas buenas noticias, al decirte que mires fijamente algo grande.

  • “Mira un amanecer.”
  • “Camina en el bosque.”
  • “Ve a la playa.”
  • “Viaja por el país.”
  • “Mira una puesta de sol.”

Cada uno de ellos es un esfuerzo de ponerte frente a algo más grande que uno mismo lo suficiente para que no te olvides de ti mismo. Las estrategias insinúan el Evangelio cristiano porque las sensaciones que sentimos mirando lo grande comienza a descubrir la cavidad del tamaño de Dios debajo de nuestra culpa, estrés, y ansiedad.

El cuidado que realmente necesitas

El cuidado que realmente necesitas no está enterrado en algún lugar profundo dentro de ti, esperando ser descubierto por algún postre o diversión. No, tú necesitas la sanadora, perdonadora, restauradora, y transformadora gracia de un Dios que te ama. Sólo alguien más fuerte que tus más grandes debilidades, más grande que tus peores fracasos, y más brillante que tu más profunda oscuridad podría abordar las cosas que temes o lamentas.
Si recurres al océano de la gracia de Dios para ti a través de Cristo Jesús, entonces tus hábitos pueden hacer toda la diferencia. Nuestros hábitos de gracia – nuestros ritmos diarios y semanales de la búsqueda de Dios, de rendirle nuestros sueños y ansiedades a Él, de difundir su fama en todo lo que hacemos – son los medios por el cual experimentamos felicidad real y genuina, y son la carretera por la que comenzamos a experimentar la libertad del pecado y todas sus terribles consecuencias en nuestras vidas.
David Mathis escribe:

La Gracia es demasiado fuerte como para dejarnos pasivos, demasiado potente como para dejarnos revolcarnos en el fango de nuestros pecados y debilidades. “Mi gracia es suficiente para ti,” Jesús dice: “pues Mi poder se perfecciona en la debilidad” (2 Corintios 12:9). Es la gracia de Dios que nos da de sus “medios de gracia” para nuestra continua perseverancia, crecimiento y gozo en esta nueva creación. Y la gracia de Dios inspira y empodera varios de los hábitos y prácticas por las que nos aprovechamos de los medios de Dios. (Hábitos de Gracia, 23-24)

¿Dónde, el alma cansada, encuentra descanso y alivio del estrés? Jesús dice:

“Vengan a Mí, todos los que están cansados y cargados, y Yo los haré descansar. Tomen Mi yugo sobre ustedes y aprendan de Mí, que Yo soy manso y humilde de corazón, y hallaran descanso para sus almas. Porque Mi yugo es fácil y Mi carga ligera.” (Mateo 11:28-30)

¿Dónde, el alma ansiosa, encuentra paz para todos sus temores?

Por nada estén afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer sus peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en Cristo Jesús. (Filipenses 4:6-7)

¿Dónde encontramos la fuerza para seguir luchando contra nuestros pecados, superar nuestras debilidades, y correr a través de esta vida difícil a la eternidad?

Así que, amados míos, tal como siempre han obedecido, no sólo en] mi presencia, sino ahora mucho más en mi ausencia, ocúpense en su salvación con temor y temblor. Porque Dios es quien obra en ustedes tanto el querer como el hacer, para Su buena intención. (Filipenses 2:12-13)

El enorme Dios en tus pequeños hábitos

Practica un diferente tipo de atención plena. Ve hacia adelante y escucha música, o mira un atardecer, o juega con tu mascota, pero ve hacia Dios – ten en cuenta a Dios y su gran amor por ti. Esto realmente puede ser útil para practicar la gratitud, o disfrutar de un momento o actividad particular, o enfocarte en algo más grande que tú mismo, pero no si termina allí, y desde luego que no si sólo termina contigo. Cualquier hábito o actividad puede ser un medio de gozo, paz, y sanidad pero sólo si te lleva a Dios – nuestro único Señor, Salvador, y más grande Tesoro.

  • “Haz burbujas,” y recuerda que tus pecados han sido perdonados. (1 Juan 1:9)
  • “Planta un flor,” y ora para que encuentres satisfacción en Dios, otra vez. (Salmos 90:14)
  • “Tararea una melodía,” y memoriza otra maravillosa promesa de la Biblia. (Isaías 41:10)
  • “Alimenta a las aves y a las ardillas,” y sabe cuánto tu Padre celestial te cuida y te provee. (Mateo 6:25-34)

El poder de los hábitos eficaces no está en el aislamiento, o en el silencio, o en el periódico, sino en quién encuentras en el hábito. Si sólo te encuentras a ti mismo, entonces tu debilidad, fracaso, y estrés pueden sólo ser ampliados y perpetuados. Pero si encuentras más de Dios, has encontrado recursos mucho más allá de ti mismo para hacer frente a tus necesidades más profundas y desesperantes.
Por: Marshall Segal © Desiring God Foundation.
Fuente: “The Insanity of ‘Self-Care”.
Traducido por: Daniel Elias

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: