Reflexión y Recursos Bíblicos basados en la Gracia de Dios

Evangelio de esperanza para los pesimistas culturales

Una pregunta relevante y oportuna de Alex: “Pastor John, ¿qué se puede hacer cuando mi pastor se fija y se preocupa por todo el estado negativo de las cosas en el mundo de hoy? Cuando él está diciendo constantemente que ‘Jesús debe venir pronto’ para detener el colapso moral de la sociedad, y que el gobierno es el culpable, y otros pastores que no están predicando contra los males de la sociedad también son culpables.” ¿Algunas ideas para Alex?
¿Algunas ideas? jaja.
Tengo un montón de ideas como, nosotros no sabemos cuándo Jesús va a volver y siempre han habido colapsos culturales en la historia peores que en la que estamos – grandes cambios en la civilización cristiana de tal manera que, lo que estamos experimentando ahora no es más apocalíptico, por ejemplo, que la destrucción de mil años de historia cristiana en el Oriente Próximo.
Acabo de leer The Lost History of Christianity (La Historia Perdida del Cristianismo) de Philip Jenkins hace unos meses y, ¡qué noche!, ¡todo el mundo necesita darse cuenta de la soberanía de Dios en el flujo y el alcance de la historia! Qué cosa tan devastadora como culturas cristianas enteras desaparecieron en el Oriente Próximo hace más de mil años, lo que habría parecido más apocalíptico que cualquier cosa en la que nos encontramos ahora. Así que esa es mi primer idea. Un enfoque alarmista hacia la escatología es generalmente históricamente ingenuo. Por todos los medios, vamos siempre, siempre, siempre a estar vigilantes, alertas y conscientes de la gloriosa venida del Señor Jesús que va a llegar. Él va a llegar de pronto en la fecha en que el Padre ha nombrado y nadie va a ser capaz de acertar con esta predicción.
Pero esa no es mi principal idea en respuesta a esto. Y no creo que es realmente la principal preocupación de quien hace la pregunta. Mi principal preocupación es – y puedo ser culpable de esto – ¿cómo mantenemos el equilibrio adecuado entre el llanto por el pecado y la miseria del mundo que nos rodea, por un lado, y el gozo por lo que Cristo ha hecho por nosotros y quién es Él y lo que ha prometido ahora y siempre y lo que va a pasar a este mundo a la larga? ¿Cómo podemos poner todo esto junto? Ese es el gran desafío para el pastor y en realidad para todos los cristianos, pero especialmente para los líderes que son responsables de establecer el tono de un pueblo. Así que aquí están algunas ideas al respecto.
1) Cualquiera que sea la medida de pesimismo que un pastor pueda sentir o yo pueda sentir acerca de nuestra propia sociedad, como cristianos, debemos ser optimistas a largo plazo. Y creo que los premilenialistas y los amilenialistas pueden decir esto con tanta o más confianza que los postmilenialistas, aunque cualquiera puede decirlo en estos tres campos. Tarde o temprano Cristo, de hecho, va a entrar en este mundo y poner todo en su lugar. Él va a arrojar la mala hierba a la oscuridad, y Él va a establecer su reino, y el mundo estará lleno de la gloria del Señor como las aguas cubren el mar, y la rectitud y la justicia y la paz se besarán, todo para la gloria de Cristo. Eso está llegando y debemos estar profundamente, profundamente confiados y ser optimistas al respecto.
2) Mi segunda idea es que debemos creer en la soberanía de Dios como la Biblia lo enseña. Qué fácil es poner la soberanía de Dios a un lado, mientras lamentamos las miserias y maldades de este mundo. Dios está en control del mundo. Este es uno de los grandes beneficios de leer toda la Biblia de principio a fin cada año. Estoy tan agradecido de haberlo hecho durante 30 años. Ves la terrible extensión de la maldad en este mundo – y la Biblia lo representa mejor que nadie, la extensión de la maldad de siglo en siglo en el mundo – y tienes esta perspectiva fuerte, inquebrantable y bíblica de que Dios está en su trono y está en control del mundo y la maldad no, no triunfará. De manera que esa nota debe ser tocada, la nota de la soberanía de Dios debe ser tocada por el pastor una y otra vez, porque su gente va a empezar a olvidarlo cuando las cosas se pongan mal.
3) Mi tercer idea es que cada pastor debería ser un cristiano hedonista, ya sea si abraza el término o no. Eso significa que debería ver la búsqueda del gozo en Dios como una forma esencial para él y su gente de glorificar a Dios en toda circunstancia. Y si esto es esencial – y he argumentado por todo lugar que lo es – si es una forma esencial de glorificar a Dios, entonces esto debería ser resaltado en su ministerio una y otra vez, porque las personas tienden a alejarse del gozo en Cristo cuando las circunstancias llegan a ser desesperanzadoras. Todos nosotros lo hacemos. Y los pastores son los responsables de: Ayudar a su gente a no alejarse del gozo en Cristo, en los peores momentos. El gozo en Cristo en esas circunstancias es lo que glorifica a Cristo. Esa es la esencia del cristiano hedonista.
4) Mi cuarta idea, que está muy relacionada con la tercera y, sin embargo, creo que merece una atención especial: 2 Corintios 6:10 dice, “como entristecidos, pero siempre gozosos.” En otras palabras, no importa cuán difícil sea, como si la tristeza se aculumara sobre la tristeza, no obstante, siempre habrá gozo cristiano. Los pastores tienen el deber moral de ayudar a su gente a entender esa frase y vivirla y ver por qué está ahí como modelo para ellos. Estén seguros, que nadie malentienda, estén seguros, lloramos con los que lloran. Gemimos por la maldad de nuestras ciudades. Si no lo hiciéramos, seríamos culpables. Pero en todo nuestro llanto, en todo nuestro gemido, hay un gozo indómito. Si no es así, entonces la Biblia nos entrega un mensaje falso y nuestro evangelio no es triunfante.
5) Y tal vez una más, una quinta, idea final para los pastores de Hebreos 13:17. Dice que los pastores “velan por sus almas,” es decir, vigilan el rebaño a su cargo. Y luego dice: “Permítanles que lo hagan con alegría y no quejándose, porque eso no sería provechoso para ustedes,” para las personas. Ahora lo que los pastores deben entender de esta frase, Hebreos 13:17, es que si ellos emprenden su trabajo de predicación y cuidado pastoral con lamento y una actitud pesimista debido al estado del mundo, no será provechoso para las personas. Un pastor pesimista hace una congregación enferma.
Así que oremos por nuestros pastores y por nosotros mismos: 1) Para que Dios haga de ellos y de nosotros optimistas a largo plazo, 2) para que Él nos haga amantes de la soberanía de Dios, 3) para que estemos totalmente comprometidos con la verdad de que Dios es más glorificado en nosotros cuando nosotros estamos más satisfechos de Él, 4) para que seamos sostenidos y nuestro pastor sea sostenido por la realidad de la tristeza pero siempre gozosos, y finalmente 5) oremos para que nosotros y él, el pastor, estemos profundamente comprometidos a hacer el ministerio con gozo a fin de que construyamos una iglesia saludable en medio de un colapso cultural, no una iglesia enferma y pesimista que no aporta nada a la solución.
Por: John Piper. © Desiring God Foundation.
Fuente: “Gospel Hope for Cultural Pessimists”.
Traducido por: Daniel Elias.

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