¿Deberían los cristianos ir a Alcohólicos Anónimos?

¿Pueden los Alcohólicos Anónimos romper mi adicción? Esta es una pregunta de una oyente llamada Tanya. “Querido pastor John, llevo cinco años sin beber alcohol porque asistí a A.A. y fui liberada del deseo de beber. Yo era, y soy, una creyente nacida de nuevo. Escucho y leo bastante sus materiales. Sin embargo, ahora escucho que no es correcto que un cristiano asista a A.A. Yo solo quiero hacer lo que es correcto ante el Señor. He entrado a una relación más profunda con el Señor a través de A.A. y siempre tengo la libertad de declarar que mi “poder más grande” es Cristo Jesús. Apreciaría de gran manera sus opiniones sobre este tema.” Pastor John, ¿qué rol potencial pueden jugar los programas sociales para ayudar a traer el cambio genuino a la vida cristiana?

Las raíces de los Alcohólicos Anónimos están en las tradiciones cristianas. Los fundadores, Bill Wilson y Bob Smith, eran miembros de una organización de avivamiento cristiano llamado el Grupo Oxford. Entonces, a pesar de que actualmente el movimiento A.A. no es una secta, no sorprende que los 12 pasos sean todos, por así decirlo, como la cáscara cristiana cuya nuez, que es Cristo, ha sido removida. Con esta gran similitud externa a la manera en la que los cristianos vencen el pecado, no me sorprende que estos 12 pasos hayan sido y puedan ser de gran ayuda para aquellos que buscan salir de la adicción al alcohol. 

Camino a la recuperación

Supongo que la mayoría de nuestros oyentes nunca habrían oído los 12 pasos. Algunos seguro que sí. Por eso, quiero leerles todos ellos. Solo tomará un minuto. Son bastante cortos. Quiero leerlos y luego decirle algo a Tanya sobre su situación.

1. Admitimos que no tenemos poder ante el alcohol, que nuestras vidas son ingobernables.
2. Llegamos a creer que hay un poder más grande que nosotros y que solo eso podría devolvernos el sano juicio.
3. Tomamos la decisión de poner nuestra voluntad y nuestras vidas al cuidado de Dios como nosotros lo concebimos.
4. Hacemos un inventario personal sobre las fortalezas y debilidades de nuestro carácter.
5. Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano la naturaleza exacta de nuestros defectos.
6. Estamos dispuestos a mirar nuestras cualidades negativas y admitir los defectos de nuestro carácter. 
7. Humildemente le pedimos a Dios, como lo entendemos, que nos libre de nuestros defectos.
8. Hacemos una lista de las personas que hemos herido y estamos dispuestos a disculparnos y arreglar lo que hicimos mal.
9. Decidimos enmendar lo que hicimos mal.
10. Continuamos con los inventarios personales, y cuando estamos equivocados, lo admitimos inmediatamente. 
11. Nos acercamos a Dios y aceptamos que Él tiene un plan para nuestra vida.
12. Asumiendo que hemos experimentado un avivamiento espiritual que viene como resultado de haber cumplido con los 11 pasos, llevamos el mensaje de los A.A. a otros adictos y ponemos en práctica los principios de los A.A. en nuestros asuntos diarios. 

Esos son los 12 pasos. Entonces mi primera respuesta a la situación de Tanya es dar gracias a Dios que usó a A.A. para la liberación de la esclavitud del alcohol. Estoy agradecido que eso pasó. Esto no me sorprende y no me preocupa. Alabo a Dios por eso.

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Lo que sí me preocuparía es si Tanya no viese las serias limitaciones de los 12 pasos y busque compensarlos en su batalla persistente con el pecado en algún tipo de buena, sólida y saludable iglesia, y en su propio estudio de la Escritura.

No recomendaría a Tanya que se aleje de estas reuniones. Ese no sería mi primer enfoque. Yo no diría, “Ya no puedes ir ahí nunca más.” Yo la animaría a que se sumerja en la Escritura, probablemente con la ayuda de un buena mujer mayor que conozca bien la Escritura, y una buena y sólida iglesia, para ver la imágen completa de como Dios provee para nuestra batalla con el pecado, incluso con el alcoholismo. 

Y luego si fuese ella, buscaría pelear la batalla mano a mano con otros cristianos que compartan la misma visión de la santificación bíblica. Espero que ella tenga una buena iglesia en la cual pueda encontrar ese tipo de camaradería en la batalla con el pecado, y no todos ellos tienen que ser alcohĺicos. Todos tenemos pecados acechantes, y tenemos el mismo tipo de estrategias en la Biblia.

El gran traspié

Aquí está lo que ella debería reconocer y lo que debería preocuparla: la omisión más seria de los A.A. no es que el “poder más grande” no tenga nombre. Tanya dice que ve a Jesús como su poder más grande. Bueno, eso está bien. Pero la omisión más evidente es la transacción total entre Dios y el hombre en Cristo Jesús en la cruz. La cruz está faltando. La expiación por el pecado está faltando.

Y eso es porque el problema más grande de la humanidad está faltando, es decir, no el alcoholismo, no el daño que le hemos hecho a otras personas, sino el pecado contra Dios, y la ira que viene por deshonrar a Dios. El problema más grande que tiene que ser resuelto en la vida de cada ser humano en todo este planeta, sin importar la tribu, el lenguaje o la cultura que sea, el problema más grande que tiene que ser resuelto en cada vida es la justa y santa ira de Dios en contra de nosotros debido a la deshonra a Dios en nuestros pecados en contra suyo.

Sin esto, el entendimiento de este distanciamiento vertical entre nosotros y Dios y el precio pagado en la cruz para vencer ese distanciamiento, incluso añadiendo el nombre de Dios o Jesús al poder más alto se convertirá en una técnica religiosa en vez de un acto de redención o rescate mediante la muerte de Jesús pagando por nuestros pecados y proveyendo nuestra perfecta justificación y aceptación con Dios.

Perdonados, luchamos

La esencia de la batalla cristiana con el pecado, la cual falta en los Alcohólicos Anónimos, es que luchamos contra el pecado como pecadores justificados. Eso significa que luchamos como hijos de Dios comprados por sangre y perdonados, basado solamente en la obra de Jesús. Empezamos a ver la muerte y resurrección de Jesús como nuestra única esperanza de aceptación con Dios. Ese es el problema fundamental: la aceptación con Dios, paz con Dios. Y luego, dado que somos aceptados y perdonados, gracias únicamente a Cristo, podemos tener progreso en la lucha con el pecado. 

Entonces, mi oración es que Tanya y todos los demás que hayan encontrado ayuda en A.A. den gracias a Dios por su gran gracia en usar A.A. para la ayuda de ellos. Y luego mi oración es que ellos profundicen en la manera distintiva, preciosa y poderosa en la que la Biblia glorifica a Cristo y su cruz en como nosotros luchamos contra el pecado como hijos de Dios comprados por sangre, justificados y perdonados. 

Pablo dice en Tito 2:14 que Cristo “se dio por nosotros, para redimirnos de toda iniquidad y purificar para Sí un pueblo para posesion Suya, celoso de buenas obras.” En otras palabras, Jesús derramó su sangre para liberar a alcohólicos y al resto de nosotros de cualquier atadura que nos sostenga. Ese es el significado de la sangre de Cristo: liberarnos de eso. 

Por ende, nuestro objetivo principal debería ser glorificar a Cristo y su cruz mediante el vencimiento de de pecados con el poder de esa sangre y justicia.

Por: John Piper

Fuente: https://www.desiringgod.org/interviews/should-christians-attend-alcoholics-anonymous

Traducido y publicado por: Mariafernanda Artadi