Príncipe de Paz

Isaías 9:6

“Porque un niño nos ha nacido, y su nombre será Príncipe de Paz”

Jesús es el Príncipe de Paz. El bebé que nació, es el Príncipe de Paz.
Se supone que Navidad es tiempo de paz y armonía, y todo el mundo te pregunta:
“¿Qué vas hacer el 24?”, “¿Con quién vas a estar?”, y yo pienso, y no serán pocos hogares donde están diciendo: “¡Ni más!”, “¡tú no sabes lo que me han hecho!”, “¡tú no sabes lo que me han dicho”.
En vez de armonía, existe un nivel muy profundo de rencor, resentimiento, una cierta distancia.
Jesús es el Príncipe de Paz.
¿De qué manera? Mira: yo quiero que veamos su capacidad para reconciliar. Porque hablando de reconciliación, la brecha entre un Dios santo y gente rebelde es muy grande. La Biblia declara que el alma que peca morirá, y que el pago del pecado es muerte, y además que cosa horrenda es caer en manos del Dios viviente.

“Aborreces a todos los que hacen iniquidad.” — Salmos 5:5
“Pero por causa de tu terquedad y de tu corazón no arrepentido, estás acumulando ira para ti en el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios.” — Romanos 2:5

Jesús es Príncipe de Paz, Jesús es quien trae reconciliación.
Jesús es quien hace reconciliación. ¿Cómo? Por su muerte. Él tomó el lugar del pecador, y Él recibió el castigo en sí, para que cualquier pecador que esté unido con Él, ya esté perdonado, aceptado, reconciliado. No solamente la ausencia del pleito, sino la presencia de aceptación, de cariño, de apreciación.
Eso es reconciliación.

“Porque si cuando éramos enemigos fuimos reconciliados con Dios por la muerte de Su Hijo, mucho más, habiendo sido reconciliados, seremos salvos por Su vida. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por quien ahora hemos recibido la reconciliación.” — Romanos 5:10-11
“Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por medio de quien también hemos obtenido entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.” — Romanos 5:1-2

Jesús es Príncipe de Paz, no importa el pleito, no importa lo que te hayan hecho, no existe ningún pleito más grande que entre el pecador, en su pecado, y un Dios santo. Jesús en quien ha traído reconciliación.
Jesús es el Príncipe de Paz. ¡Busca la paz con Dios por medio de Jesucristo! Teniendo paz con Dios, uno sí está capacitado de tener paz con otros.

“Así, en vez de esto, sean bondadosos, misericordiosos y perdónense unos a otros, así como también Dios los perdonó a ustedes en Cristo.” — Efesios 4:32

Cristo, el Príncipe de Paz.
Por: David Bhadreshwar.
Canción sugerida: “Gracias Cristo”, por Sovereign Grace Music, del álbum “El Dios que adoramos”.