Reflexión y Recursos Bíblicos basados en la Gracia de Dios

por-qué

Introducción: ¿Por qué? ¿Para qué

Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: “Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque Tú fuiste inmolado, y con Tu sangre compraste (redimiste) para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación. Apocalipsis 5.9 (NBLH)

Pero quiso el Señor quebrantarlo, sometiéndolo a padecimiento. Isaías 53:10 (NBLH)

Pero Yo, si soy levantado de la tierra, atraeré a todos a Mí mismo.” Pero El decía esto para indicar la clase de muerte que iba a morir. Juan 12.32-33 (NBLH)

Porque todas las veces que coman este pan y beban esta copa, proclaman la muerte del Señor hasta que El venga. 1 Corintios 11.26 (NBLH)

A veces uno observa cosas en el mundo, o en su propia vida, o en la vida de unos seres queridos. Tal vez en situaciones que suceden, y uno saca la conclusión: “Esto NO es justo”. “¿Dónde está la justicia?”. Quizás vienen interrogantes como “¡¿para qué?!”. O considerando una situación en el pasado, y uno concluye:
“Esto ha sido un sufrimiento totalmente sin sentido alguno”, “¡Por las puras pasé por todo eso!”, “¿Dónde está el amor?”, “¿Dónde está la justicia?”.
En la Semana Santa hacemos memoria y reflexionamos en cuanto a lo qué pasó con Cristo. Cada vez que leo estos pasajes en los evangelios, me chocan. Me chocan porque Jesús fue la persona con todo el poder. Calmaba tormentas. Expulsaba a los demonios. Cuando intentaban a tirarle por un abismo, simplemente caminaba en medio de la multitud, como si no fuera gran cosa.
Y pienso en el arresto de Jesús. La misma crucifixión de Jesús. El abandono de Jesús. Si existiera una persona que MENOS merecía ser crucificada era él. Si hubiera existido una persona que MENOS merecía ser abandonada por Dios era él.
Marcos 15.16-20: Entonces los soldados llevaron a Jesús dentro del palacio, es decir, al Pretorio, y convocaron a toda la tropa Romana. Lo vistieron de púrpura, y después de tejer una corona de espinas, se la pusieron; y comenzaron a gritar: “¡Salve, Rey de los Judíos!” Le golpeaban la cabeza con una caña y Le escupían, y poniéndose de rodillas, Le hacían reverencias. Después de haberse burlado de Jesús, Le quitaron el manto de púrpura, Le pusieron Sus ropas y Lo sacaron para que fuera crucificado.
Es difícil leer estos versículos. Me da ganas de agarrar a los soldados, gritando, “¡No saben quién es él!”
Y Jesús teniendo todo el poder. Es una cosa padecer porque uno carece de la fuerza para actuar. Pero, Jesús tenía las mismas vidas de ellos en sus manos. Él tenía toda la autoridad para acabarlos. Y NO lo hizo.
Y la muerte de Jesús fue horrible.
Entonces, ¿qué está pasando? ¿Qué pasó en la cruz?
Se vuelve más complejo cuando uno descubre que los cristianos tienen que anunciar la muerte del Señor, cada vez que celebran la Santa Cena. ¿Hacer memoria de una muerte horrible y cruel? Tal vez si uno desea animar al odio, pero es raro si sus seguidores tienen que amar a sus enemigos.
El Apóstol Pablo anunciaba la muerte de Jesús, y lo dijo de esta manera en 1 Corintios 1.18, “Porque la palabra de la cruz es necedad (tontería) para los que se pierden, pero para nosotros los salvos es poder de Dios”.
Según Pablo, por lo tanto, este evento sumamente horrible, en realidad es el mismo poder de Dios.
Jesús mismo, antes de ir a la cruz dijo, “Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado” (Juan 12.23). ¡¿Cómo?! ¡Desnudo! ¡Golpeado! ¡Inmolado en una cruz!
¿Y eso es “su hora ha llegado para ser glorificado”?
Juan 12.27, “Ahora Mi alma se ha angustiado; y ¿qué diré: ‘Padre, sálvame de esta hora’? Pero para esto he llegado a esta hora.” Es como Jesús estuviera diciendo, “Justo para esta hora”.
Espero que puedas seguir leyendo las siete meditaciones. Hablan de las palabras dichas por Jesús desde la cruz.
Confieso de tener una esperanza en particular con respeto al presente libro que tienes en tus manos que es mi oración. Se encuentra en Juan 12.32-33:
“Pero Yo, si soy levantado de la tierra, atraeré a todos a Mí mismo.” Pero El decía esto para indicar la clase de muerte que iba a morir.
En este libro voy a tratar de proclamar la muerte de Jesús. Y estoy pidiendo, “Señor, Jesús, tu mismo dijiste, “Cuando yo sea levantado de la tierra atraeré a todos a mi mismo”. Y yo estoy pidiendo al Señor Jesús que te atraiga. A través de verle. De visualizarle. A través de escucharle desde la cruz. Porque es poder de Dios.
Por: David Bhadreswar.
Libro: Palabras Poderosas desde la Cruz
Canción sugerida: Grande Amor, Sublime
Por: Alejandro Lozano y Maricielo Lozano.

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