Reflexión y Recursos Bíblicos basados en la Gracia de Dios

Jesus el Intercesor

Cuando llegaron al lugar llamado ‘La Calavera,’ crucificaron allí a Jesús y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Y Jesús decía: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.” Y los soldados echaron suertes, repartiéndose entre sí Sus vestidos. El pueblo estaba allí mirando; y aun los gobernantes se burlaban de El, diciendo: “A otros salvó; que se salve El mismo si Este es el Cristo (el Mesías) de Dios, Su Escogido.” Los soldados también se burlaban de Jesús, y se acercaban a El y Le ofrecían vinagre, Lucas 23.33-36

¿Quién es el que condena? Cristo Jesús es el que murió, sí, más aún, el que resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. Romanos 8.34

“Padre perdónalos porque no saben lo que hacen”

Aún hoy, en nuestra sociedad acostumbrada a las películas de terror e imágenes en las noticias, aun hoy, creo que si tú o yo hubiéramos visto la crucifixión de Cristo, hubiéramos arrojado. Fue una degradación total. Jesucristo desnudo delante de su propia madre, golpeado, sangrando. Atrapado entre asfixiarse por dejarse caer, o el partir su propia carne con los clavos por tratar de llenar sus pulmones con oxígeno. Y a su alrededor, todo el mundo burlándose de él. Todos.
Y mientras le clavaban a la cruz, él está hablando ¿qué está diciendo? En esta escena de burla, de humillación, de degradación, de difamación, ¿qué está haciendo Jesús? ¿Qué dice?
Está diciendo algo. “Padre perdónalos, no saben lo que hacen”. Ve la CALIDAD de Jesucristo como Mediador. Como el INTERCESOR. Su actitud totalmente abnegada. Ni siquiera una sola palabra en cuanto a su sufrimiento. Ni una. Ni un reclamo. Simplemente intercediendo por otros. Si en su muerte Jesús se interesaba por otros en su vida resucitada, ¡cuánto más!
Y no solamente su actitud abnegada, sino Jesucristo comprendía la necesidad más importante. La necesidad más aguda que el hombre tiene. ¿Cuál?
“Padre ¡perdónalos!”
¿Qué necesitas tú? ¿Qué necesito yo? ¿Sobre todas las cosas? El perdón delante de un Dios santo.
No sé desde tu punto de vista cuál es la necesidad más grande en tu vida. Jesucristo está intercediendo, y dice: “¡Perdónales!” Eso es lo que realmente necesitaban. Sus almas necesitaban el perdón. Ellos necesitaban el perdón.
¿Cuál es el alcance de sus intercesiones? ¿La gente buena? ¿La gente que le buscaba a él? No.
Jesucristo está intercediendo por la gente que estaba burlándose de él. Por la gente que que efectivamente NO estaba pidiendo que Jesús fuera su intercesor. Por los mismos soldados cuyas sandalias fueron salpicadas con su propia sangre. Por los sacerdotes que estaban burlándose de él. Jesús estaba intercediendo por todos ellos. Entonces, el alcance de su misericordia es amplio. Amplio. Jesucristo está lleno de misericordia.
Si es así, por lo tanto afirmamos que aquel Jesucristo en realidad ES aquel que intercede a favor de los que MENOS LO MERECEN.
Y afirmamos hoy, que Cristo sigue siendo el intercesor, y es poderoso para salvar, hoy.
Hebreos 7.25 lo dice de esta manera: “Por lo cual El también es poderoso para salvar para siempre a los que por medio de El se acercan a Dios, puesto que vive perpetuamente para interceder por ellos.”
¡Aleluya! ¡Que tal salvador!
Por: David Bhadreshwar
Libro: Palabras Poderosas desde la Cruz
Canción sugerida: Ante el Trono Celestial

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