Reflexión y Recursos Bíblicos basados en la Gracia de Dios

Inigualable

No son opiniones, sino son verdades dichas por Su propia boca.

Juan registró lo que Jesús dijo de sí mismo, cosas que no son difíciles de entender. Puertas, agua, pan, vida, verdad, luz, y otros, son cosas con las que muy probablemente estás familiarizado.

Jesús no es común.

Jesucristo dice cosas de sí mismo que son totalmente ciertas de él, y solo él. No son ciertas de nadie más. Eso lo hace especial. Por ejemplo, yo puedo decir: «Te estoy diciendo la verdad»; eso está a un mundo de distancia de lo que dijo Jesús: «Yo soy la verdad».

Los textos aquí fueron escritos para ti, realmente.

“Pero estas se han escrito para que ustedes [los lectores] crean que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que al creer, tengan vida en Su nombre.” Juan 20:31 NBLA

Juan escribió pensando en Jesús. Su propósito era que:
1) tú leyeras lo que él escribió acerca de Jesús, y
2) creas en el nombre de Jesús; y
3) que por creer tengas vida en el nombre de Jesús.

Un propósito serio.

Es serio porque las opciones son limitadas. En este caso, solo dos. Vida ¿o? Muerte; perdición. Bendición ¿o? Maldición. Es serio porque el precio pagado para obtener esta vida fue la horrible muerte de Jesucristo en la cruz. Cuando creemos, estamos creyendo en un salvador crucicado por su pueblo. Es serio porque no estamos jugando con las palabras cuando le decimos a Jesucristo crucicado y resucitado: «Señor mío y Dios mío». Tú, solo tú eres mi señor. Eres el jefe de mi vida. Ya no es mi voluntad, sino la tuya. Tu muerte en mi
lugar. A esa clase de actitud la llamamos «adoración». La vida no sigue igual.

David Bhadreshwar

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