
8 maneras fáciles de ser misional
Algo misional no es un evento que agendamos en nuestras vidas ya ocupadas. Es nuestra vida. La Misión debería ser la manera en que vivimos, no algo que añadimos a la vida: “Mientras vas yendo, has discípulos.”; “Camina sabiamente hacia afuera”; “Sea vuestro hablar siempre sazonado con sal”; “Estén preparados para presentar defensa de su esperanza.”
Podemos ser misionales de maneras cotidianas sin sobrecargar nuestros horarios. Aquí hay algunas sugerencias.
1. Come con los no-cristianos.
Todos (por lo general) comemos tres veces al día. ¿Por qué no hacer un hábito de compartir una de esas comidas con un no-cristiano o con una familia de no-cristianos? Ve a comer con un compañero de trabajo, no contigo mismo. Invita a los vecinos a cenar en familia. Si es mucho trabajo cocinar una gran cena, puedes ordenar comida rápida y enfocarte en la conversación.
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Cuando vayas a comer afuera invita a otros. O lleva a tu familia a los restaurantes de tipo familiar donde pueden sentarse en la mesa con desconocidos y entablar una conversación. Cocina al aire libre e invita a cristianos y no-cristianos. Huye de la subcultura cristiana.
2. Camina, no conduzcas
Si vives en una zona transitable, haz una práctica de salir y caminar por el vecindario o por el complejo de departamentos. En lugar de conducir hasta el buzón de correos, el mercado, o a la oficina de departamentos, camina para recoger el correo, conseguir comida, y esas cosas. Sé intencional cuando camines. Saluda a las personas que no conoces.
Establece conversaciones. Atrae la atención al caminar con el perro, toma un six-pack de bebidas (y comparte), lleva a los niños. Haz amigos. ¡Sal de tu casa! Interésate por tus vecinos. Haz preguntas. Ora en la medida que avanzas. Ahorra algo de gasolina, salva el planeta, y a algunas personas.
3. Sé habitual
En lugar de recorrer toda la ciudad por gasolina, comida, peluquerías, para salir a comer, y tomar café, ve a los mismos lugares. Consigue conocer al personal. Ve a los mismos lugares en el mismo horario. Sonríe. Haz preguntas. Sé habitual.
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Tengo amigos en las tiendas de café por toda la ciudad. Mis amigos de Starbucks donan una ‘tonelada’ de pasteles de sobra a nuestra iglesia entre dos a tres veces a la semana. Los usamos en nuestras reuniones de la iglesia y ocasionalmente los damos a las personas sin hogar. Construye relaciones. Sé habitual.
4. Practica un hobby con no-cristianos
Escoge un hobby que puedas compartir. Sal y haz algo que disfrutes con los demás. Prueba con los deportes de la Liga de la Ciudad. Remo y ciclismo con equipos locales. Comparte tu hobby a través de la enseñanza de lecciones. Enseña clases de costura, clases de piano, violín, guitarra, tejido, o clases de tenis. Ora con frecuencia. Sé intencional. Sé encantador. Sé divertido. Sé tú mismo.
5. Habla con tus compañeros de trabajo
¿Qué tan difícil es eso? Toma tus descansos con intencionalidad. Sal con tu equipo después del trabajo. Muestra interés en tus compañeros de trabajo. Escoge a cuatro y ora por ellos. Forma grupos de madres en tu vecindario que no sea exclusivamente para cristianos. Organiza fechas de juegos con los niños del vecindario. Trabaja en la misión.
6. Sé un voluntario sin fines de lucro
Encuentra una organización sin fines de lucro en la parte de la ciudad donde vives y toma un sábado al mes para servir a tu ciudad. Lleva a tus vecinos, tus amigos, o tu grupo pequeño de la iglesia. Pasa tiempo con tu iglesia sirviendo a tu ciudad. Una vez al mes. ¡Ustedes pueden hacerlo!
7. Participa en eventos de la ciudad
En lugar de jugar X-Box, mirar TV, o navegar en internet, participa en los eventos de la ciudad. Ve a la recaudación de fondos, festivales, limpiezas, programas de verano, y conciertos. Participa misionalmente. Establece conversaciones. Estudia la cultura. Reflexiona en lo que ves y oyes. Ora por la ciudad. Ama la ciudad. Participa con la ciudad.
8. Sirve a tus vecinos
Ayuda a un vecino a podar, cosechar, construir un armario, arreglar un carro. Pasa por la oficina de la asociación de vecinos y pregunta si hay algo que puedas hacer para ayudar a mejorar las cosas. Pregunta a la policía local y a la estación de bomberos si hay algo que puedas hacer para ayudarles. Sé creativo. ¡Sólo sirve!
No cometas el error de hacer “misional” otra cosa que añades a tu horario. En lugar de eso, haz misional tu horario existente.
Por: Jonathan Dodson © Verge Network.
Fuente: “8 easy ways to easily be missional“.
Traducido por: Daniel Elias.
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