
70. «Pero no se angustien» – Mateo 24:6
Es decir, no estés perturbado, ansioso, desalentado, confundido o asustado. Procura enfrentar las angustias con coraje, superarlas con paciencia y fortaleza, y someterte por completo a Dios. El mundo puede estar angustiado, pero tú no te angusties. «Tú eres una oveja de mi rebaño, uno de los hijos de mi amor. No deberías angustiarte porque todo lo que atañe a tu vida está diseñado con infinita sabiduría y amor; estás seguro en mis manos; siempre estaré contigo, para protegerte del mal; tus dificultades serán leves, para que puedas resistirlas; todas las cosas van a obrar para tu bien; y si estás angustiado me deshonrarás a mí. Por tanto, vigila, ora y cuídate de la ansiedad y el abatimiento».
Pero, ¿cómo podemos evitar estar angustiados? «Cree en mi promesa, camina junto a mi lado, susurra todos tus miedos a mi oído; echa todas tus preocupaciones y tus cargas a mis pies; dirige tu mirada con frecuencia al final de tus pruebas; espera de un Dios fiel y presente el apoyo necesario para resistirlas; y recuerda, tú eres uno conmigo».
Amado, siempre estamos seguros si estamos con Jesús. Debes intentar mantener la calma, porque él te lo ordena y te lo ordena con amor.
Que mi alma temblorosa esté serena,
y espere en tu sabia y santa voluntad.
¡No puedo, Señor, tu propósito ver!
Pero todo está bien gobernado por ti.
Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias
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