
59. «¿Acaso crees que tú te librarás?» – Isaías 37:11
Este es sencillamente el lenguaje de un enemigo ofensivo; había vencido, y se jactaba, pero su poder era limitado, y su orgullo procuró su caída. Con frecuencia, cuando estamos en problemas, angustiados, enfrentando pruebas, sintiéndonos pecadores e indignos, se unen la incredulidad y Satanás, y señalando a otros que han caído y a nuestra admitida indignidad, nos preguntan con tono de insulto: «¿Acaso crees
que tú te librarás?».
Sí, Satanás, seremos librados; el Dios de Ezequías es nuestro Dios, y él ha dicho: «En seis tribulaciones te libraré, y en la séptima no te abandonaré». Creemos en su Palabra, descansamos en su fidelidad, clamamos ante su trono; y tan cierto como que puede librarnos, él lo hará. Con frecuencia lo ha hecho en el pasado, en el presente libra a todos los que oran, y en él confiamos que nos librará. ¡No por algo que haya en nosotros, o por algo que nosotros hayamos hecho, sino porque él lo ha dicho! «Estaré con él en medio de la angustia. Yo lo pondré a salvo y lo glorificaré; lo enalteceré, porque él conoce mi nombre». Él es fiel, su Palabra no puede fallar, ni nuestra fe debiera temblar. La salvación es segura, porque Dios ha hablado, y Dios es verdad.
Su poder es el mismo, el mismo es su amor,
brilla inconmovible la promesa;
rodea su nombre la eterna verdad,
y asegura las preciadas palabras.
Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias
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