
57. «Escudriñan las Escrituras» – Juan 5:39
La Biblia es el libro de Dios, un favor conferido al hombre; su intención es guiarlo al conocimiento de la naturaleza, las perfecciones, los propósitos, la voluntad, la providencia y la salvación de Dios. Incluye todo lo que realmente necesita saber. Debería ser leída con cuidado, en oración, con frecuencia y regularidad; cada parte de la Biblia debería ser leída, meditada y puesta en oración. Ella nos hace sabios para la salvación, por la fe que es en Cristo Jesús. No podemos entender las Escrituras, ni recibir beneficio espiritual de ellas, sino por el Espíritu Santo; tampoco deberíamos esperar que se nos enseñe la mente de Dios sino mediante las Escrituras. La oración, la lectura y la reflexión deberían ir juntas; y nadie, sino solo el que lo ha probado, es capaz de explicar el beneficio que puede obtenerse de este modo.
Permite que la Biblia sea el libro cotidiano. En ella, Dios le habla a tu alma; por ella él santificará tu naturaleza, guiará tus pasos, y te dará gozo y paz. Que las obras de hombres no ocupen el lugar del libro de Dios; sino más bien escudriña las Escrituras diariamente, y ejercita así la fe. «Ábreme los ojos para contemplar las grandes maravillas de tus enseñanzas». Despliega las riquezas de tu gracia, reveladas en tu Palabra.
¡Que tus consejos, poderoso Dios,
dirijan mis pies errantes!
Que no olvide yo el camino feliz
que a tu diestra me conduce.
Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias
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