Reflexión y Recursos Bíblicos basados en la Gracia de Dios

44. «Cuídame como a la niña de tus ojos» – Salmo 17:8

Una vez más en este día el Señor nos ha protegido, y esta noche deberíamos recordar su fiel amor. Pero mientras recordamos su bondad en el pasado, deberíamos orar por protección para el futuro.

¡Qué hermosa, expresiva e imponente oración es esta! Cuídame, porque tú eres omnipotente, omnisciente y completamente sabio. Cuídame, porque estoy expuesto a enemigos y tormentas; estoy en peligro desde diversos frentes; soy débil e inexperto como pájaro con plumaje naciente; ¡tengo miedo de caer! No tengo nadie en quien reposar sino en ti. Cuídame como a la niña de tus ojos, atentamente, constantemente, con ternura y con gracia. Cuídame para que pueda ser útil y ornamental como la niña del ojo. Cuídame en Cristo mi cabeza, observando, aguardando y disfrutando tu presencia y tu bendición. Cuídame, porque veo a muchos caer en pecado, y siento que soy tan propenso como ellos. Cuídame, porque son muchos los que se debilitan, se entibian, y parten del mundo envueltos en dudas. Cuídame de noche y de día; y que pueda yo reconocer tu bondad protectora, para que pueda decir con confianza: «El Señor es mi protector, el Señor es como mi sombra: ¡siempre está a mi mano derecha! El Señor me estará vigilando cuando salga desde ahora, y hasta siempre».

Jehová, por su incesante cuidado,
cuyos ojos nunca duermen,
de enemigos terrenales, de los lazos de Satán,
A salvo mantendrá mi alma.

Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: