Reflexión y Recursos Bíblicos basados en la Gracia de Dios

41. «No pueden servir a Dios y a las riquezas» – Mateo 6:24

Nuestro Dios es un Dios celoso. Él requiere la devoción del corazón, la consagración de todas las facultades, y no podemos disfrutar la religión sin ellas. Las personas que intentan unir a Dios y al mundo, el servicio al pecado y el servicio a Dios, no pueden ser felices. Debemos estar decididos. Bueno, ¿quién será Dios hoy? ¿Quién debe controlar hoy el corazón, los talentos, las emociones? ¿Las ganancias, el placer carnal o los amigos del mundo son el ídolo de hoy? ¿O debe Jesús controlar los pensamientos, los deseos y los talentos? ¿Buscaremos su gloria, y será su honor nuestro objetivo? ¿O le diremos a alguna zarza inútil: «Ven y reina sobre nosotros»?

Escoge tú: ¿A quién servirás? No intentes reconciliar declaraciones opuestas, sino permite que Dios o mamón controlen la totalidad. Ciertamente, estás preparado para clamar: «¡Tuyo soy, Jesús, y solo a ti serviré!» Pero solamente puedes servirle de manera aceptable cuando le sirves con la gracia que él te imparte; él ha provisto, él ha prometido, y él te invita a recibirla. Por tanto, tengamos la gracia por la cual podamos servir a Dios de manera aceptable, con reverencia y temor piadoso. Servir a Dios en el espíritu de la adopción es la verdadera felicidad.

¡Oh, que tu amor encienda mi alma!
Que dulcemente me lleve a tu servicio;
infúndelo en lo más hondo de mi ser,
y moldéame por completo a tu mente.

Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: