
40. «El Señor da la sabiduría» – Proverbios 2:6
Para que eso ocurra, Dios nos concede sentir que necesitamos esa sabiduría, anhelarla ardientemente, y buscarla con ahínco en su trono. Necesitamos sabiduría para caminar con prudencia, para vencer las tentaciones, para trabajar constantemente en la viña del Señor, y para glorificar a Dios en nuestro cuerpo, alma y espíritu, que son suyos. Podemos recibir la sabiduría que necesitamos, no con nuestro esfuerzo, sino con la oración; no podemos producirla, pero Dios ha prometido concederla. Oye su propia Palabra: «Si alguno de ustedes requiere de sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios se la da a todos en abundancia y sin hacer ningún reproche. Pero tiene que pedir con fe y sin dudar nada». Dios está dispuesto a entregarla, él promete impartirla; por tanto debemos creer en su Palabra, pedirle su sabiduría, creyendo que él realmente dijo en serio lo que prometió. «La sabiduría que viene de lo alto es, ante todo, pura, y además pacífica, amable, benigna, llena de compasión y de buenos frutos, ecuánime y genuina».
¿Quieres ser sabio para la salvación? ¿Sabio para ganar almas? ¿Sabio para evitar el mal, y asegurar todo bien posible? Entonces busca la sabiduría de Dios, búscala inmediatamente, búscala con empeño, búscala con fe, y «te será dada».
Aquella sabiduría, Señor, concédeme,
agradable, pacífica y pura;
Para que pueda caminar contigo aquí,
y asegurar mi propia salvación.
Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias
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