
218. «¿Dónde está la honra que merezco?» – Malaquías 1:6
El Señor espera que su pueblo lo honre; pero muy a menudo perdemos de vista ese importante deber. Deberíamos honrarlo mediante una obediencia inmediata, como hizo Mateo; mediante una fe activa, como hizo Abrahán; mediante un padecimiento paciente, como hizo Job; mediante un testimonio honesto, como hizo Pedro; mediante un amor rebosante, como hizo Juan; mediante un fervor entusiasta como hicieron Pablo y los santos mártires.
Amado, ¿honrarás a Dios? Entonces confía en su providencia. Actúa siempre bajo su mirada. Concede preferencia a sus hijos por sobre todos los demás. Ayuda a promover la extensión de su causa. Acude con diligencia a sus ordenanzas. Busca por sobre todas las cosas promover la declaración de su gloria. Si no lo haces, él podrá tranquilamente preguntarte: «¿Dónde está la honra que merezco?». Pero si honras a Dios como él exige, debes conocer su carácter. Debes reconciliarte con él a través de Jesús. Debes reconocer diariamente su presencia. Debes confesar su autoridad. Debes creer que te ama. Debes tener en cuenta su voluntad revelada. Debemos hacer que sea tu meta y el objeto de tu estudio para agradarle. Si lo honras, él te honrará concediéndote una paz firme, la provisión adecuada y cierta, buenos frutos en su causa, ayuda en todo tiempo de pruebas, visitas frecuentes de su amor, y la victoria final sobre todo enemigo.
¿Es Dios mi Padre? ¿Considerará
a un pecador tan vil como un hijo?
Entonces, que su honra sea mi meta;
EN mí, POR mí, que se haga su voluntad.
Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias
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