Reflexión y Recursos Bíblicos basados en la Gracia de Dios

216. «El amor de Cristo nos lleva a actuar así» – 2 Corintios 5:14

El amor se amolda a la naturaleza y el carácter del que ama. Jesús posee un carácter perfecto y reúne en sí mismo las características más excelentes. Por tanto, su amor es especial, especialmente glorioso. Incluye compasión por los pecadores, empatía y deleite por los cristianos. Jesús nos ama como su Padre lo ama a él; a menos que podamos entender la fuerza del amor del Padre por él, no podremos entender la fuerza de su amor por nosotros (Juan 15:9). El amor habita en su corazón, mira a través de sus ojos, obra con su mano, habla con su lengua, y nos suple por su influencia. Él no consideró ninguna condición demasiado inferior para rebajarse, ninguna acción demasiado insignificante para realizarla, ninguna caída demasiado infame para pasarla por alto, ninguna dádiva demasiado grande para concederla, ningún sufrimiento demasiado doloroso para soportarlo, nada demasiado miserable en su pueblo para recompensarlo, ninguna distancia demasiado grande para recorrerla con el propósito de hacerles bien.

El amor de Dios excede toda expresión o pensamiento. Fue esto lo que motivó a los apóstoles a trabajar, sufrir y morir. Y si creemos en el amor de Cristo por nosotros, nos llevará a rendirnos a él, a dejarlo todo por él; a hacer, a sufrir, o a dar cualquier cosa por su causa, a proclamar su majestad y anunciar su nombre. ¿El amor de Cristo te lleva a ser activo, entusiasta y generoso?

¿A qué nos impulsa el amor de Cristo?
A abandonar todos nuestros pecados,
a cederle lo que su sangre ha comprado:
nuestro corazón comprado con amor.

Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: