Reflexión y Recursos Bíblicos basados en la Gracia de Dios

214. «Yo sé que mi Redentor vive» – Job 19:25

Vivimos en un mundo que agoniza. La muerte se lleva constantemente a amigos y familiares. Pero un familiar vive para siempre. Jesús es nuestro Pariente. A él le pertenece el derecho de redención. Ha pagado el rescate exigido, y vive para llevar a cabo nuestra completa salvación. Vive en nuestra naturaleza a la diestra de Dios. Vive por nosotros en el lugar santísimo. Su existencia es eterna. Su oficio es intransferible. Él defenderá nuestra causa. Conquistará a nuestros enemigos. Perfeccionará nuestras bendiciones. Nos redimirá de la muerte. Será glorificado en nosotros, cuando venga nuevamente la segunda vez sin pecado para salvación.

Yo lo conozco por la revelación de su Palabra, y por la enseñanza de su Santo Espíritu. Lo conozco como el objeto de mi confianza, mi seguridad y mi deseo. Lo conozco como mi Redentor. Ya me ha rescatado de Satanás, de los antiguos hábitos, y de este presente mundo malo. En sus manos he entregado mi espíritu y sé que, puesto que él vive como mi pariente Redentor, yo también viviré.

Queridos amigos, es bello, especialmente bello, tener un Amigo que vive por siempre, que ama por siempre; alguien que aprecia nuestros intereses, y en cuyas manos nuestros intereses están seguros. ¡Oh Jesús, que pueda yo conocerte y amarte más!

Yo sé que mi Redentor vive,
y siempre me defiende;
a mi alma concede salvación,
vida y libertad.

Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias

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