Reflexión y Recursos Bíblicos basados en la Gracia de Dios

213. «Sepultarás nuestras iniquidades» – Miqueas 7:19

No solo el pecado debe ser perdonado, sino que la corrupción debe ser sepultada; lo primero fue prometido al igual que lo segundo. La gracia de Dios perdona, el poder de Dios sojuzga; pero la gracia y el poder siempre obran juntos en la salvación de un pecador. El perdón viene primero, y le sigue la santificación. La luz que brilla sobre el entendimiento descubre la corrupción que obra en el alma; la santidad establecida en el corazón produce odio y oposición contra la corrupción; la oración asciende a Dios para librarse de ella y el poder desciende para someterla. Pero al igual que el fuego que aparenta estar apagado, la corrupción estallará una y otra vez; al igual que los rebeldes de una región, aprovechará toda oportunidad para alterar la paz y la felicidad del alma.

Por tanto, oye lo que el Señor te dice esta mañana: «Sepultaré tus iniquidades». Lleva tus quejas a su trono, declara su Palabra fiel, y espera que su poder prometido sepulte tus iniquidades. El pecado no tendrá dominio sobre ti, porque no estás bajo la ley, sino bajo la gracia. La gracia reina, y vencerá todo deseo enemigo.

Jesús, tu infinito amor por mí,
es inescrutable e indecible.
¡Une a ti mi agradecido corazón
y reina allí sin ningún rival!
Concédeme que nada habite
en mi alma, salvo tu puro amor;
que tu amor me posea por completo,
mi gozo, mi tesoro y mi corona.

Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias

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