
210. «Para que no se hagan perezosos» – Hebreos 6:12
Eso implicaría pervertir la verdad, abusar de la misericordia, deshonrar a Dios, y complacer al príncipe de las tinieblas. La pereza es una desgracia, tanto en relación a lo temporal como a lo espiritual. No seas perezoso en tu ocupación, sino activo, diligente y trabajador, llevando adelante tu labor con motivación pura, en un espíritu apropiado, con el celo adecuado. Así debería ser todo cristiano. Pero en relación a lo espiritual el apóstol dice: no sean perezosos en buscar bendiciones, emplear sus talentos, ejercer la gracia, seguir el ejemplo; incluso aquellos que mediante la fe y la paciencia ahora heredan las promesas.
Que la esperanza te inspire. Que la vida de los antiguos santos te motive. Que el amor de Cristo te lleve a actuar así. Que los santos preceptos del evangelio te dirijan. Que las gloriosas promesas de la gracia te animen y fortalezcan. No seas perezoso, porque todos a tu alrededor están activos. El mundo está activo para hacerte caer. Satanás está activo para engañarte. Los ángeles están activos atendiéndote. Jesús está activo llevando tu causa ante el trono. El tiempo vuela velozmente. La eternidad se aproxima rápidamente. El día de rendir cuentas se acerca. Pronto llegará la última oportunidad.
Felices vivimos cuando Dios llena
Nuestras manos con trabajo, el corazón con pasión.
Porque todo esfuerzo, si él lo manda,
se vuelve un sacrificio divino;
y así como los santos en los cielos,
Cuanto más servimos, más amamos.
Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias
Deja un comentario