
172. «Padre de misericordias» – 2 Corintios 1:3
Jehová es un Padre, un Padre misericordioso, un Padre tierno y misericordioso, un Padre de misericordias, la fuente de todas las misericordias, de quien procede toda misericordia. Nuestra principal misericordia es un Salvador; ese Salvador, su unigénito Hijo; ese Hijo generosamente entregado por todos nosotros. Él fue el autor de la misericordia que nos revivió, nos confortó, y todavía nos mantiene. Todas nuestras misericordiosas aflicciones, nuestra salvación, nuestros silencios y nuestro alivio fluyen de su voluntad soberana. Él es la fuente y el origen de la misericordia, y de él fluyen todas nuestras misericordias.
Esto debería corregir las posturas que a veces tenemos de él, como si fuera difícil agradarle, o se enojara demasiado rápido con nosotros. También debería alentar nuestra fe, nuestra esperanza, nuestras oraciones y nuestro amor. Qué consuelo es para un alma que busca el saber que el Dios al que busca es el Padre de misericordias. Qué escudo es para apagar todos los dardos de fuego del maligno. Qué aliciente es amar a nuestro Dios más de lo que amamos todas las dádivas que recibimos de él.
Amado, ¿qué necesitas esta noche? Si es una misericordia, tu Dios la tiene, y si realmente te hará bien, él está dispuesto a concedértela. Levanta tu mirada al cielo esta noche, y clama con confianza al Padre de misericordias; él creará y entregará la misericordia que necesites, sea lo que fuere.
Alma mía, tú tienes (a pesar de la aflicción)
un Amigo que nunca cambia;
cuando fallan los hermanos, amigos y apoyos,
confía solo en él.
Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias
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