
168. «Ve en paz» – Lucas 7:50
La verdadera paz fluye del perdón del pecado. Si creemos que Dios, por medio de Cristo, ha perdonado todas nuestras transgresiones, nuestra alma tendrá paz, porque siendo justificados por la fe tenemos paz con Dios. No tenemos nada que temer de Dios, porque habiéndonos perdonado, no tiene ninguna acusación contra nosotros. Pero podemos esperar todo lo bueno de Dios, porque habiéndonos dado a su Hijo, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? Por tanto, si no hay nada que temer, sino que podemos esperar todo lo bueno, ¿no podemos, no deberíamos, tener paz? Cuando Jesús perdonó a la mujer, le dijo: «Ve en paz».
Eso mismo nos dice a nosotros. Que no te importe lo que dice Satanás. No temas lo que el hombre puede hacer. Avanza en el camino del deber. Ve, enfrenta las pruebas y las persecuciones. Ve, y disfruta tus bendiciones temporales. Ve, y disfruta tus privilegios religiosos. Ve, aunque estés rodeado de peligros. Ve, aunque te sientas débil y frágil. Ve en paz, porque Dios te acepta. Ve, porque tu reconciliación con Dios es honorable y perfecta. Ve, y proclama la fama del Salvador. Ve, y cuenta del amor perdonador de Jehová. Ve, y lleva tu testimonio personal de la verdad de su Palabra. Ve, y conquista a todos tus enemigos. Ve esta noche a descansar en paz, y conforta tu alma con esta verdad: «Dios está en paz conmigo».
Oh, Cordero de Dios, con tierno amor,
haz que acabe mi tristeza;
con ternura quita mis dudas y temores,
y ordéname: «Ve en paz».
Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias
Deja un comentario