
155. «Pero Jesús no le dijo una sola palabra» – Mateo 15:23
Las tardanzas no son negaciones. Jesús tardó en responder, pero no se negó a responder. Él ha dicho: «Pidan, y se les dará. Todo lo que pidan al Padre, en mi nombre, él se lo concederá». El cielo y la tierra pasarán, pero su Palabra debe permanecer para siempre. Él demora su respuesta para probar nuestra fe, paciencia y perseverancia; pero al enviar su bendición demuestra su fidelidad, piedad y amor. No te desalientes, aunque tus oraciones no reciban respuesta por un tiempo; no será así para siempre. Esta pobre mujer tuvo que esperar, a pesar de que su caso era muy duro, y su petición muy urgente; pero al final Jesús elogió públicamente su fe, y la despidió diciendo: «¡Que se haga contigo tal y como quieres!».
La oración prevalecerá, si es una oración de fe. Entonces, continúa orando, y no desfallezcas. Di como Jacob en el valle de Peniel: «No te dejaré ir, si no me bendices». Clama a él; sé pertinaz; espera su tiempo; mantente dispuesto a recibir a su manera; preocúpate de que él sea glorificado al darte algo o hacer algo por ti; y no podrás fallar. El Señor es eternamente misericordioso; él hace justicia a quienes lo honran.
Espera su ayuda a su tiempo,
y aunque demore, espera.
La promesa puede tardar mucho tiempo,
pero llegará antes que sea tarde.
Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias
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