151. «¡Tu Dios reina!» – Isaías 52:7

Jesús tiene potestad sobre toda la humanidad. Está sobre el trono del universo. Supervisa todas las cosas. Su voluntad no puede ser frustrada. Su propósito debe cumplirse. No hay nada dejado al azar. Su mano está presente en todo acontecimiento. Gobierna el mundo mediante su poder. Gobierna la iglesia mediante su Palabra. Gobierna el corazón mediante su Espíritu. Reina para aplastar o convertir a sus enemigos; para asegurar tu bienestar y su gloria.

Permite que esta verdad calme y tranquilice tu mente en todo tiempo: «¡Mi Dios reina!». Está sentado sobre las inundaciones, permanece como Rey para siempre. Tiene derecho a recibir todo honor. Es el objeto adecuado de tu temor, tu fe y tu amor. Obsérvalo en su trono y regocíjate, porque eso implica tu seguridad, tu felicidad y tu honor. ¿Los hombres oprimen? ¿Satanás acosa? ¿Las cosas están enrevesadas? Este es nuestro consuelo: Dios reina. Él dirige y controla todo ser y todo acontecimiento.

¡Dios misericordioso! ¡Que siempre pueda vivir creyendo que las riendas del gobierno están en tus manos; que tu consejo permanecerá, y que harás todo lo que te plazca! ¡ Dios mío, reina en mí!

Su reino no puede caer;
él gobierna sobre cielo y tierra;
las llaves de la muerte y el infierno
se le han dado a nuestro Jesús.
Levanten su corazón, levanten su voz,
alégrense, santos, en alta voz, alégrense.

Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias