
137. «¡Escúchenlo!» – Mateo 17:5
Jesús nos habla en su Palabra; nos dice todo su parecer; y el Padre nos ordena escucharlo. Nos habla de varios temas: nos instruye, exhorta, advierte, guía y consuela. Siempre habla con amor. Cada palabra tiene la intención de hacernos bien. Por tanto, tomemos su Palabra y digamos: «Escucharé lo que Dios el Señor va a decir». Cuánto mejor es esto que escuchar a Satanás, a la incredulidad, a la razón carnal, o a los hombres. Creamos lo que Jesús nos dice, porque él dice la verdad; esperemos lo que promete, porque tiene la intención de concederlo; pongamos en práctica lo que ordena, porque sus caminos son de paz; y abstengámonos de lo que él prohíbe, porque ciertamente será perjudicial.
Escúchalo, e implora su Palabra en oración. Escúchalo, y con lo que él dice confronta el temor, a Satanás y las apariencias. Escúchalo, y compara todas las doctrinas con su Palabra. Escucha a Jesús todos los días, concédele tu atención al menos por unos pocos minutos; no hay mejor cosa para escuchar que lo que él habla; no hay nada que demande más tu atención. Escuchar a Jesús con atención, en oración y con fe evitará una gran cantidad de males reales.
¡Jesús, mi profeta, guía celestial!
Tus dulces instrucciones oiré;
las palabras que proceden de tus labios,
¡cuán maravillosamente dulces son!
Yo te amaré a ti, mi gran profeta,
Y a los santos en las alturas imitaré.
Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias
Deja un comentario