
136. «¿También ustedes quieren irse?» – Juan 6:67
Muchos abandonaron al Salvador en los días de su vida terrenal, y muchos rechazan sus caminos hoy. Cuántos miran hoy hacia atrás, como la mujer de Lot; caen en tentación como el hombre de Dios que vino de Betel; o se olvidan del Salvador, como Demas, habiendo amado a este mundo. «Por eso, temamos a Dios mientras tengamos todavía la promesa de entrar en su reposo, no sea que alguno de ustedes parezca haberse quedado atrás». ¡Alejarse de quién, de Jesús! Entonces irías de la luz a la oscuridad, de la plenitud a la pobreza, de la felicidad a la miseria, de la vida a la muerte.
¡Alejarse de Jesús! ¿A quién podemos ir? Profesamos haber encontrado la desolación del mundo, la insuficiencia de las cosas temporales para satisfacer un alma inmortal, y la excelencia preeminente de las cosas de Dios. A pesar de eso muchos regresan y ya no caminan con él. Esto debería guiarnos a una seria reflexión. Esto debe hacernos caminar humildemente y con cautela. Nos llama con una voz fuerte y con acento claro: «El que crea estar firme, tenga cuidado de no caer». No puede haber ninguna razón para abandonar a Jesús ni por un momento. Es una necedad alejarse de su lado; es peligroso descuidar sus ordenanzas; es una locura darle la espalda a su camino.
Alma mía, él te pregunta esta noche: «¿También tú quieres irte?».
Querido Señor, impárteme esta dicha
(no estoy orando desde el cielo):
no permitas que de ti me marche,
no, que nunca me aleje de ti.
Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias
Deja un comentario