Reflexión y Recursos Bíblicos basados en la Gracia de Dios

133. «Efraín, tú eres mi hijo más querido» – Jeremías 31:20

El Efraín pobre, inconstante, reincidente, es llamado así por nuestro Dios infinitamente misericordioso. Adoptados por gracia en su familia celestial, enseñados por el Espíritu, y unidos a Jesús, Dios nos ve a través de él. Y habiéndonos predestinado para que seamos hechos conforme a la imagen de su Hijo, él ve aquello que es planificado como algo ya realizado, y nosotros somos bellos mediante la belleza que él ha puesto sobre nosotros. Su amor por nosotros es maravilloso; él dice: «El que los toca a ustedes, toca a la niña de mis ojos». Él se deleita en hacernos bien, y manda que sus ángeles nos cuiden. No permitirá que nadie nos lastime realmente; pero, si eso ocurriera, él nos cuidará noche y día.

Por tanto, vivamos en Jesús; cultivemos la comunión con este Dios misericordioso; prosigamos en conocer al Señor; confiemos en él en todo tiempo; esperemos en él constantemente; y regocijémonos en esta preciosa realidad, que Dios nos llama «sus queridos hijos, sus hermosos niños». No solo nos llama así, sino que además nos trata como tales; y de esa manera se dirige a nosotros en su santa Palabra. Llamémoslo nuestro Padre, y busquemos en él todo lo que necesitamos; así lo honraremos, conquistaremos a Satanás y disfrutaremos de paz. Nuestro Padre es Dios; nuestro Dios es nuestro Padre.

Señor, si tengo el honor de ser
parte de tu numerosa familia,
concédeme el don de gracia
de llamarte también «ABBA, PADRE».

Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: