
131. «Vivir con dignidad ante Dios» – 1 Tesalonicenses 2:12
Dios nos ha llamado con un llamamiento santo, a disfrutar de un Salvador santo, creer en un evangelio santo, poseer una naturaleza santa, y caminar de una manera santa. Toda la provisión de gracia, todas las promesas de amor infinito, y todos los preceptos de santidad imperante, se unen para requerir que seamos un pueblo santo para el Señor nuestro Dios. Debemos imitar la conducta de nuestro Dios. Él alimenta a sus enemigos, ama a su pueblo, y siempre actúa de acuerdo con su glorioso carácter. Los enemigos estarán al acecho para engañarlos a ustedes, los errores estarán listos para desviarlos.
Pero cuídense de no ser arrastrados por el error de esos malvados, para que no caigan de su firme postura. Tengan en cuenta su carácter: hijos de Dios; sus grandes privilegios: unidos a Jesús, templos del Espíritu Santo, compañeros de los santos y de los ángeles, amigos de Dios. Su destino: ocupar un trono de gloria, llevar puesta una corona comprada con sangre, y proclamar alabanzas a Jehová para siempre. Vive con dignidad ante Dios, de manera apropiada a tu carácter, tu testimonio y tu destino. Camina con Dios; camina como caminó Jesús; camina prudentemente; camina en amor; camina honestamente, como de día. Así embellecerás tu testimonio, y te asegurarás paz y bienestar.
Cuando así andamos con Dios y los hombres,
la vida y la conciencia limpias,
entonces nuestra fe adopta un cuerpo
que se puede sentir y ver.
Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias
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