Reflexión y Recursos Bíblicos basados en la Gracia de Dios

126. «Como hijos obedientes» – 1 Pedro 1:14

El creyente debe reconocer diariamente el grato hecho de que Dios es su Padre, y por eso lo trata como a un hijo. Su Padre celestial ha preparado toda provisión para sus necesidades. En Jesús encontrará todo lo que necesita como pecador, y todo lo que precisa como santo. Todo lo que está en Jesús es para él, y es su deber y su responsabilidad recibir gracia sobre gracia de la plenitud de Jesús. Como hijo, el creyente debe escuchar la voz de su Padre, aprender la voluntad de su Padre y obedecer las órdenes de su Padre. Solo tiene que obedecer, su Padre proveerá. Tiene que ocuparse de los deberes, no de las consecuencias. Solo déjalo determinar la voluntad de su Padre en cualquier asunto, y su cumplimiento se vuelve inmediatamente su deber, su honor y su felicidad.

Creyente, tú tienes un Padre; un Padre que te ama más de lo que las palabras pueden decir; un Padre que te ha bendecido con toda bendición espiritual; un Padre que ahora está esperando que te acerques en oración y adoración; un Padre que desea que lleves a él toda preocupación, que dejes toda carga a sus pies, que confíes que él te hará bien. Como un hijo obediente, renuncia a tu voluntad para aceptar la de él; deja todas tus preocupaciones en sus manos; y tu seguridad, tu consuelo y tu provisión están asegurados.

Señor, mi corazón está desnudo ante ti,
permíteme probar tu misericordia;
ayúdame, pues mis carencias te imploran,
ámame con el amor de un Padre.

Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias

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