
123. «Opongan resistencia al diablo» – Santiago 4:7
Todo creyente debe esperar que Satanás lo visite; es nuestro adversario; siempre está buscando una oportunidad para herirnos. Primero nos tienta a pecar, y luego nos acusa de haber pecado. Él tergiversa todo. Se esfuerza para que el mundo parezca encantador, para que el pecado parezca insignificante, para que la muerte parezca terrible; produce pensamientos negativos sobre Dios, pervierte su Santa Palabra, y lleva a los creyentes hacia la esclavitud. Sus flechas incendiarias son terribles. Con frecuencia lanza a nuestra mente los pensamientos más blasfemos, horribles y antinaturales; y luego nos carga con la responsabilidad, y aflige nuestra alma por causa de esos pensamientos.
Pero estamos llamados a resistirlo con firmeza en la fe, creyendo lo que Dios es para nosotros; lo que Cristo ha hecho por nosotros; lo que ha prometido darnos; y creyendo que muy pronto Dios lo aplastará bajo nuestros pies. El triunfo de este maligno es breve, porque lo venceremos por la sangre del Cordero, y la palabra que proclamamos.
Pon tu mirada en Jesús, clama a tu Dios, y confronta todas las acusaciones con la sangre y la justicia de Jesús. Satanás es poderoso, pero tu Jesús es todopoderoso. Protégete con este escudo de la fe, para que puedas apagar todas las flechas incendiarias del maligno.
Tentaciones me fastidian por doquier;
pecados y trampas destruyen mi paz;
Señor, que tu presencia sea mi sostén,
y en esta senda peligrosa me proteja.
Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias
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