
105. «Te deleitas en la misericordia» – Miqueas 7:18
El objeto apropiado de la misericordia es la miseria; el pecado nos ha hecho miserables, y Dios se ha revelado como misericordioso. Se deleita en la misericordia; es un placer para él tener misericordia de nosotros; se deleita en perdonar nuestros pecados, aliviar nuestras necesidades, y salvar nuestra alma. Estando garantizada su propia gloria, se deleita en bendecir a su pueblo. Se lo llama «El Padre de Misericordia»; y así como un padre se deleita en sus hijos, así también nuestro Dios en mostrar misericordia. Siempre se deleita en la misericordia, y, por tanto, también lo hace esta mañana. Entonces ve y arrepiéntete de tus pecados, que lo han entristecido, y que te han hecho miserable; ve a su trono y ruega por misericordia, no dudes por un momento de su compasión, su bondad o su gracia.
¿Has obtenido misericordia? Esfuérzate por glorificar a Dios el día que nos visite; sé honesto y atribuye todo a la misericordia como corresponde; y mantente activo difundiendo las buenas noticias a los extranjeros, asegurando a los pobres y miserables pecadores que Dios se deleita en la misericordia. Con esto, revisa tus temores, repele tus tentaciones, y conforta tu corazón. Cree en la misericordia como una verdad indudable, pídela como un potente fundamento con Dios, y diariamente regocíjate en ella. Qué agradable es ser un deudor de la misericordia.
La misericordia en Jesús me libra del infierno;
cantaré sus glorias, contaré sus maravillas.
Colgado en el madero, fue mi amigo Jesús
quien abrió el camino de misericordia para mí.
Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias
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