
10. «El morir es ganancia» – Filipenses 1:21
Si observamos la muerte como criaturas, le temeremos; pero no lo haremos si la observamos como cristianos. Antes era una maldición; ahora es una bendición. Era una pérdida; ahora es ganancia. Al morir ganamos nuestra libertad de todo enemigo, prueba o problema; y obtenemos posesión de innumerables bendiciones. Somos librados del pecado, y perfeccionados en santidad. Somos librados de la enfermedad y el dolor, y disfrutamos perfecta salud y felicidad. Obtendremos conocimiento, porque entonces conoceremos así como somos conocidos. Obtendremos santidad, porque entonces estaremos con Cristo y seremos como él. Obtendremos honor, porque entonces se nos darán ropas blancas y seremos reconocidos como victoriosos sobre Satanás, el mundo y el pecado. Nos sentaremos con Jesús en su trono.
La muerte de cada creyente es ganancia. Es una ganancia inmediata. Es una gran ganancia. Es una ganancia eterna. Atravesar la muerte puede ser doloroso, pero sus resultados serán gloriosos. ¿Y temeremos la muerte? ¿Por qué lo haríamos? Jesús dice: «El que guarda mi Palabra, nunca verá la muerte». Puede dormir, puede partir para estar con su Señor, puede ir a su hogar a descansar luego de los afanes y conflictos de la vida, pero nunca morirá. La muerte no tiene dominio sobre él. Miremos la muerte a través de Jesús, y miremos a Jesús a través de la muerte.
Pronto el Señor, mi vida, aparecerá;
pronto acabarán mis pruebas aquí,
dejaré el pecado y la aflicción, la muerte y el dolor;
el vivir es Cristo, el morir es ganancia.
Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias
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