09. «Temor a la muerte» – Hebreos 2:15

Todos deben morir, pero no todos mueren de la misma manera; algunos son llevados repentinamente, otros por una enfermedad prolongada; algunos mueren sintiéndose seguros, otros mueren felices. Algunos temen a la muerte durante toda su vida, otros no. Pero debemos mirar la muerte a través de Jesús, de lo contrario deberíamos temerle si lo pensamos seriamente. La muerte es una separación del cuerpo; la segunda muerte es una separación de Dios. Debemos atravesar la primera, pero no la segunda. ¿Qué nos separará del amor de Dios? ¿La muerte? No, somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. La muerte solamente abre la puerta de la prisión, y deja salir a los cautivos. Es una respuesta a nuestras muchas oraciones por salvación, por ser libres del pecado, y por la felicidad perfecta.

Si estamos unidos a Jesús mediante una vida de fe, la muerte no nos puede separar; sino que solamente nos introducirá en su presencia, para que podamos disfrutar su amor para siempre. Si caminamos con Dios; si creemos la Palabra del Salvador; si anhelamos el valle, no temeremos a la muerte. Jesús no nos abandonará en ese momento. Estará presente de acuerdo a su Palabra, y nosotros probaremos su fidelidad, veracidad, y amor. «Gracias sean dadas a Dios, de que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo».

¿Por qué habría de rehuir el dolor y la aflicción,
o sentir consternación ante la muerte?
Puedo contemplar la tierra santa de Canaán,
y los reinos de la eternidad.

Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias