
07. «Bienaventurados ustedes los pobres» – Lucas 6:20
Todo el pueblo del Señor es pobre; quienes pertenecen a ese pueblo ven y sienten que el pecado los ha despojado de toda excelencia; y los ha dejado arruinados, y miserables, y pobres, y ciegos, y desnudos. No pueden hacer nada por sí mismos, no pueden obtener nada; pero la generosa gracia les ha dado abundante provisión, y el evangelio les enseña que Jesús posee todo lo que ellos quieren, y que todo lo que él tiene es para ellos. Cuando se miran a ellos mismos o en su interior, se desaniman; y él dice: «Todo aquel que pide, recibe». Él da con generosidad, y no censura. Por tanto aquí radica la presente bienaventuranza de los pobres del Señor; Jesús tiene todo lo que necesitan. Él es su amigo; y aquellos que lo buscan no necesitan ninguna otra cosa.
¿Soy pobre? Entonces Jesús me exhorta a venir a él, y comprar oro, ropa, vino y leche; todo lo necesario para consolarme y sostenerme en la actualidad, y hacerme feliz por la eternidad. Pobre en sí mismo, rico en Jesús; pobre en el presente, rico en el futuro; porque el reino de los cielos es de ellos. «Todo es de ustedes, y ustedes son de Cristo, y Cristo es de Dios». «Todas estas cosas [son] por amor a ustedes».
¿Qué necesidad no suplirá nuestro Dios
de sus abundantes reservas?
¡Qué ríos de misericordia derrama
desde lo alto un brazo poderoso!
Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias
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