Reflexión y Recursos Bíblicos basados en la Gracia de Dios

05. «El mediador» – Gálatas 3:20

Dios es, y debe ser, el eterno enemigo del pecado. Él no puede reconciliarse con el pecado; es lo más abominable que él odia. No puede mirarlo sino con aborrecimiento. ¿Entonces cómo puede Dios recibirnos, bendecirnos y estar en contacto con nosotros? Solo a través de un mediador. Jesús cumple este oficio: él se sitúa entre Dios y nosotros; él honra todas las perfecciones del Padre; y a nosotros y nuestros servicios nos hace aceptables a través de su justicia gloriosa y su sangre preciosa. Dios solamente puede amarnos, recibirnos, estar en contacto con nosotros, o bendecirnos, en Jesús. Él nos representa ante Dios, y somos aceptados en el Amado. Él representa a Dios ante nosotros, y nosotros probamos su gracia.

Al acercarte al trono de gracia, nunca olvides que Jesús es el Mediador, el hombre intermediario; presenta tus personas, tus peticiones, y tus alabanzas a Dios a través de él. No tienes nada que temer, porque Jesús posee tu naturaleza; tiene un corazón que late al unísono con el tuyo; te llama hermano, usa toda su influencia con el Padre en beneficio tuyo; todo lo que hizo y sufrió es usado a tu favor, y en este momento intercede por tu causa.

Cuando la culpa te atormente, alma mía,
vuelve tus ojos a la sangre de Jesús;
ella te consolará, te animará y te limpiará,
sellará tu paz y te hará bien:
la paz y el perdón fluyen hacia ti
a través de la sangre de Jesús.

Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias

Deja un comentario

%d