
Libertador
1 Tesalonicenses 1:10
“Y esperar de los cielos a Jesús, su hijo a quien Dios resucitó de los muertos y que es quien que nos libra de ira venidera.”
El libertador.
Jesús es quien nos libra, nos liberta. ¿De qué? Imagina un dibujo del arca de Noé. Es bien conocido. ¡Qué lindo! A ver el arca de Noé. Las jirafas, los leones, todos sonriendo, pero, ¿qué falta en ese dibujo? Pues ¿qué falta? Las millones de personas muriéndose ahogadas, destruidas por el diluvio. Cuando Jesús habló del diluvio, ¿qué dijo?:
“Tal como sucedió en los días de Noé, así también sucederá en los días del hombre. La gente comía, bebía, se casaba y daba en casamiento”
O sea, vivían sus vidas normales… “hasta el día que Noé entró al arca, entonces vino el diluvio y destruyó a todos.”
Viene una ira, viene una ira, viene destrucción tal y como pasó en tiempo de Noé – vendrá. El apóstol Pablo da una lista de pecados, y luego dice:
“Que nadie los engañe con palabras vanas, pues por causa de estas cosas la ira de Dios viene”. [Efesios 5:6]
Jesús es quien nos libra de ira venidera. Él nos rescata, tal como en el tiempo de Noé la gente que se sí entró en el arca se salvó, y la gente que no, no. En cuanto la ira venidera, los que se unen a Jesús, y muestran su unión en el arrepentimiento y fe, serán salvos, y los que no, no serán salvos.
Jesús, ése bebe que nació, nos libra de la ira venidera.
Por: David Bhadreshwar.
Canción sugerida: “Allí en la Cruz”, por Mauricio Velarde, del álbum “Allí en la Cruz”
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