Reflexión y Recursos Bíblicos basados en la Gracia de Dios

Jesus que transforma lo que es la muerte

Y Jesús, clamando a gran voz, dijo: “Padre, en Tus manos encomiendo Mi espíritu.” Habiendo dicho esto, expiró.
Lucas 23.46

¡Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo!
Hebreos 10.31

Yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrebatará de Mi mano. 29 Mi Padre que Me las dio es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano del Padre.
Juan 10.28-29

“Padre, en Tus manos encomiendo Mi espíritu.”

El famoso Juan 14.6,
Jesús le dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por Mí.
¿Será cierto? ¿Jesús ES la vida? ¿Jesús puede llevarte al Padre?
Mira como murió. Escúchale. La ultima palabra poderosa desde la cruz.
Efectivamente el testimonio es claro NO murió porque los dolores le vencieron, ni está clamando al Padre debido a su desesperación extrema. No. ¿Qué dice el texto?
En una voz fuerte, sobrenatural, el Vencedor levantó la cabeza y declaró con gran voz ¿qué? “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”. Y en el original literalmente dice que él despidió su espíritu. Él hizo algo que no puedes hacer, lo que tampoco yo podría hacer. Él despidió su espíritu. Cumpliendo con lo que antes había dicho.
Jesús tiene autoridad sobre la muerte. Dijo en Juan 10.18:
Nadie Me la quita, sino que Yo la doy de Mi propia voluntad. Tengo autoridad para darla, y tengo autoridad para tomarla de nuevo. Este mandamiento recibí de Mi Padre.”
¡Ve la clase de poder que tiene Jesús! El tiene autoridad sobre la muerte.
Por lo tanto, si Jesús tiene esta clase de autoridad, y si Jesús ha abierto el camino hacía el Padre EN Jesús, POR Cristo, podemos caer en el lugar más seguro que hay en todo el universo es decir, las brazos del Padre.
En Juan 10.28-29,
Yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrebatará de Mi mano. Mi Padre que Me las dio es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano del Padre.
En Cristo, uno puede ir a las manos del Padre, y estar en el lugar más seguro.
Pero, esta moneda tiene dos caras. Porque FUERA DE CRISTO, uno cae en el lugar más horrí co en todo el universo. Uno cae en manos del Dios vivo.
Fuera de Cristo, no hay perdón.
Fuera de Cristo, no hay vida eterna.
Fuera de Cristo, no hay salvación.
Fuera de Cristo, uno cae en manos del Dios vivo.
Hebreos 10.31 nos dice, “Cosa horrenda es caer en manos de Dios vivo”.
¡Amigos! No tiene que ser así. Hay un salvador. Hay alguien que ha abierto el camino al Padre.
Es Jesucristo.
Escucha sus palabras poderosas desde la cruz.
Él es quien te puede llevar a las brazos del Padre.
¡Qué glorioso salvador!
Por: David Bhadreshwar
Libro: Palabras Poderosas desde la Cruz
Canción sugerida: Sólo de Jesús la sangre
Por: Alejandro Lozano y Maricielo Lozano.

Deja un comentario