Jesus que cumple sus promesas

Después de esto, sabiendo Jesús que todo ya se había consumado, para que se cumpliera la Escritura, dijo: “Tengo sed.” Había
allí una vasija llena de vinagre. Colocaron, pues, una esponja empapada del vinagre en una rama de hisopo, y se la acercaron a la boca.
Juan 19.28-29

En el último día, el gran día de la esta, Jesús puesto en pie,
exclamó en alta voz: “Si alguien tiene sed, que venga a Mí y beba. El que cree en Mí, como ha dicho la Escritura: ‘De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva.’”
Juan 7.37-38

Y por comida me dieron hiel, y para mi sed me dieron a beber vinagre.
Salmo 69.21

“Tengo sed”

Es una promesa escondida en Salmo 69. Habla de como los enemigos hicieron sufrir al escogido de Dios. Le daban vinagre en su sed. Y aquí Jesucristo y su palabra poderosa desde la cruz dice; “¡Tengo sed!” para que se cumpliera la Escritura.
Ninguna promesa de la Biblia es en vano. Fíjate, Jesucristo observa las promesas de la Biblia. Cristo cumple con lo que está escrito en la Biblia.
Espero que eso te anime. Espero que sea algo para fortalecer tu fe. Si Jesús cumplió con una promesa aparentemente tan insignificante, entonces ¿Jesús va a olvidar de las otras promesas de las Escrituras? No lo creo. ¿Qué me dice de su compromiso? ¿Cumplirá? Sí, lo hará.
Pero, para que se cumpliera la Escritura, Jesús en el estrecho final de su tiempo en la cruz tenía que sufrir aún más. Horrible. El padecer una sed literalmente mortal. Él siendo el mismo dador del agua viva. Fue necesario que padeciera una sed mortal. La sed mortal como la sufren los que están en el mismo infierno. La tormenta misma como los que están en las llamas eternas. Jesús la sufrió.
¿Por qué la sufrió? Es un punto bastante sensible. Jesús sufrió la sed, sufrió en la cruz por el pecado. Probablemente tú eres un cristiano. Tal vez no, pero quizás sí. Este versículo te enseña que el pecado no es nada gracioso, ni nada liviano. No podemos decir, “Sí pues, todos somos pecadores” así de fácil, como si no fuera gran cosa.
¿Qué hace el pecado? El pecado hizo que Cristo sufriera. Mi pecado no es nada liviano. No es gracioso.
Mi pecado, el pecado de David Bhadreshwar hizo que Jesucristo sufriera.
Es una cosa terrible, el pecado. Es una tristeza bastante grande en el corazón de cualquier creyente. “Señor no quiero pecar, ya no. No sé por qué soy así, pero como sea NO QUIERO SEGUIR ASÍ. ¡Quiero cambiar!”
Porque al ver a Jesucristo en la cruz, me doy cuenta de la gravedad de mi pecado.
Pero, una vez más, deseo que cobres ánimo. Ve la delidad, observa el compromiso del Salvador. No dijo, “¡Por favor, he hecho todo el resto! ¿No se puede obviar esta parte?”.
No. Todo lo contrario. Dice, “para que se cumpliera toda la Escritura LO HARÉ”. Él tragó toda la copa amarga, hasta la última gota. En la siguiente meditación disfrutaremos esta verdad.
Pero, hay algo más aquí.
Cuando Jesús dijo que tenía sed, un soldado, o alguien que estuvo allí. respondió. En medio de todas las burlas alguien actuó. Empapó a una esponja con vinagre, la puso en una caña, y la ofrecía a Jesús. Mejor dicho, jugaba con Cristo. Porque vemos en los otros evangelios que estaban burlándose con él. Un deporte cruel. Poniéndola a sus labios, y de pronto retirándola.
Probablemente, lo hizo, en cierta manera, porque le tuvo pena. “¡Pobrecito Jesús!”. “¿Tiene sed? ¡Dale siquiera algo! ¿Quién tiene vino amargo? ¿Esponja? ¡pobrecito!”.
Tuvieron PENA de Cristo, mejor se hubieran arrepentido delante de su majestad. Y hubieran puesto su fe en él.
Jesús no murió para que le tuviéramos pena. Murió para que haya arrepentimiento y fe.
El soldado tuvo pena de Jesús PERO SE QUEDÓ COMO UN INSULTO.
El viernes santo muchos tendrán de Cristo pena. Incluso irán a ver a la película “La Pasión del Cristo” y llorar. “¡Pobrecito!”. Harán sus procesiones con caras solemnes. Llorarán. Pero, en la mayoría de los casos -¿habrá arrepentimiento? No-. Y todo se va a quedar como un insulto al Dios vivo por la falta de arrepentimiento en sus vidas, y la falta de fe en sus corazones.
¡Que NO sea así contigo!
Jesús NO murió en la cruz para que le tengas pena.
La cruz es para que tengas arrepentimiento y fe.
Por: David Bhadreshwar
Libro: Palabras Poderosas desde la Cruz
Canción sugerida: Una Mirada de Fe.