Reflexión y Recursos Bíblicos basados en la Gracia de Dios

preparale su lugar - Cristo el Mesias

El Cristo, el Mesías

Lucas 2:11

“Hoy en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador – que es Cristo el Señor.”

No sé qué dices tú de Jesús, pero sí sé lo qué dice Dios acerca de Jesús.
Dios dice que Jesús es el Cristo. Y “Cristo” en español es la traducción de la palabra en el original griego kristos, que quiere decir: el Ungido. El que había sido designado por Dios. Los profetas de antaño habían predicho que ese Cristo iba a venir. A este Cristo, el pueblo de Dios lo esperaba.
La venida del Cristo – el ungido -, iba a ser encima de los demás.
El Rey de todos los reyes, cuyo reino nunca se acabaría. El Señor de todos los señores, con autoridad para salvar, con autoridad para gobernar todas las circunstancias para el bien de su pueblo.
El Gran Profeta que en un sentido último y real hablaría la Palabra de Dios, porque él mismo sería la Palabra de Dios hecha carne.
Él es el Sacerdote sobre todo los sacerdotes, para tratar con los pecados del pueblo y así reconciliar, una vez y para siempre, al pueblo con Dios, e interceder por el pueblo.
La Biblia dice que Jesús es ese Cristo, y en Jesús “todas las promesas son sí y amen“.
Cuando hablamos y pensamos en el niño en el pesebre estamos pensando en el Cristo, el Rey de reyes, el Profeta que habla la palabra de Dios, y el Sacerdote último.
¿No te das cuenta que este Jesús tiene grandes hombros? Puede cargar, puede cumplir, puede proteger. Es justo lo que necesitamos en todo sentido.
Él es digno de seguir.
Yo te animo en esta Navidad, ¡atrévete a seguirlo! ¿Dónde vas a encontrar un socorro así? ¿O una ayuda así? ¿O dónde vas a encontrar una autoridad así? Porque Jesucristo es el Cristo que Dios ha puesto como Señor.

¿Por qué se sublevan las naciones, y los pueblos traman cosas vanas? Se levantan los reyes de la tierra, y los gobernantes traman unidos contra el Señor y contra Su Ungido, diciendo: “¡Rompamos Sus cadenas y  echemos de nosotros Sus cuerdas!” — Salmos 2:1-3

Y esto es lo que vemos hoy, el mundo rechaza a Jesús, el mundo no reconoce su autoridad. Y la respuesta de Dios es:

El que se sienta como Rey en los cielos se ríe, el Señor se burla de ellos. Luego les hablará en Su ira, y en Su furor los aterrará, diciendo: “Pero Yo mismo he consagrado a Mi Rey sobre Sion, Mi santo monte.” — Salmos 2:4-6

El punto es: Dios dice que Jesús es el Cristo, el Ungido, y no nos conviene ignorarlo, no nos conviene actuar como si nosotros fuéramos el centro del universo, porque el Rey, el Cristo, es Jesús.
¡Atrévete poner tu mirada en Jesús! Ven, y echa tus cargas en él. Sométete a su autoridad.
Él es el Cristo.
Por: David Bhadreshwar.
Canción sugerida: “Poderoso para salvar”, por Hillsongs Worship, del álbum “Con Todo”.

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