Reflexión y Recursos Bíblicos basados en la Gracia de Dios

52. «He experimentado» – Génesis 30:27

Eso dijo Labán en referencia al beneficio que obtuvo de los servicios de Jacob, y lo mismo puede decir el cristiano en referencia a los efectos de la enseñanza divina. La experiencia es el conocimiento derivado de la prueba, y así aprendemos la verdad y valoramos la verdadera religión; la importancia y la dignidad de las Sagradas Escrituras; el verdadero estado y condición de la naturaleza humana; el carácter y la aptitud del Salvador; la necesidad y la naturaleza de las operaciones del Espíritu Santo; la malicia y la astucia de Satanás; y el poder y la eficacia de la oración con fe; la tendencia beneficiosa de los designios que causan dolor; el vacío y la vanidad del mundo actual; y el amor y la fidelidad de un Dios de pactos. Ningún conocimiento se compara al que se obtiene por experiencia; es por lejos preferible a lo que recibimos de un informe, o de la lectura, o la mera opinión; está por encima de todo otro tipo de conocimiento en cuanto a la certeza, en su tendencia a ser útil, y en su poder para afirmar la mente.

Los jóvenes deberían ser modestos, todavía saben poco por experiencia. Los cristianos consolidados deberían dar a conocer a otros los resultados de su experiencia, no hay nada que pueda ser de mayor utilidad. Todos deberíamos tener cuidado, de que nuestras declaraciones de experiencia coincidan con nuestras prácticas.

¡Divino maestro! Instrúyeme
para conocer, amar, y hacer tu voluntad;
y permíteme por experiencia probar
la santificación de tu poder y amor.

Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias

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