
47. «Ustedes no son dueños de sí mismos» – 1 Corintios 6:19
No: Jesús te ha comprado con su propia sangre, te ha dado vida por su Espíritu, te ha desposado consigo mismo, e intenta glorificarte consigo mismo por la eternidad. Él te reclama, y dice: «Yo te di tu nombre, y tú me perteneces». Él proveerá para ti como su propiedad, y te perdonará como perdona un padre al hijo que le sirve. Tú eres su esposa amada; su porción; un miembro de su cuerpo, de su carne, y de sus huesos. Al amarte, él se ama a sí mismo. Él requiere que vivas bajo la diaria convicción de que eres suyo; que todo lo que tienes es de él. No tienes nada que te pertenezca; todo lo que tienes te lo dio él con generosidad, y todo lo que tienes profesas haberlo entregado a él. Piensa más en Jesús que en sus dádivas, aférrate a él, y no a lo que puedas ser llamado a entregar. Él nunca te quitará nada, sino que te dará algo mejor. Si te despoja, es para enseñarte, para guiarte a vivir de lo que él provee, y para encontrar tu cielo en su compañía, su gracia y su mediación. ¿Vives, te mueves y actúas de manera que dejas la impresión sobre la mente de quienes te observan de que eres del Señor? ¿Esperas que él te proteja, te guíe y te provea? Deja que la conciencia responda.
¡Señor! ¿Soy tuyo, enteramente tuyo?
¿Comprado y salvado por la sangre divina?
Con plena conciencia, tuyo quiero ser,
y poseer tu derecho soberano en mí
Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias
Deja un comentario