Reflexión y Recursos Bíblicos basados en la Gracia de Dios

34. «Tus tropas estarán dispuestas» – Salmo 110:3

Por naturaleza, ningún hombre está dispuesto a venir a Cristo para su salvación, o a ser salvo solo por la libre y soberana gracia. La naturaleza humana es demasiado ciega, obstinada y orgullosa; si estamos dispuestos, Dios lo ha hecho así. Tampoco está alguno deseoso, ni siquiera dispuesto, a ser hecho verdaderamente santo, excepto si ese deseo es dado por Dios. Por tanto, si hacemos el bien, si estamos deseando de corazón y buscando con empeño ser hechos santos en el corazón y en la vida, es porque estamos bajo la enseñanza del Espíritu Santo.

¡Qué misericordia saber esto! Con cuánta frecuencia consideramos la naturaleza humana como si fuera mejor de lo que es, e imaginamos que lo que pensamos, deseamos y hacemos viene sencillamente de una mente iluminada, y no de un corazón santificado. Por su poder, el Señor hace que su pueblo esté dispuesto; pero ese poder obra tan secretamente, y tan silenciosamente, en tan estricta conformidad con nuestra naturaleza y nuestras facultades, que no lo percibimos.

¿Tienes dudas sobre si Dios te ha llamado por gracia o no? Pregúntate: ¿estoy dispuesto a que Jesús me salve como a un pobre y perdido pecador? ¿Me interesa ser hecho santo, así como ser hecho feliz? ¿Oro para ser útil, así como para estar seguro? Si es así, tú eres parte del pueblo del Señor, y él te ha dado la disposición en el día de su poder.

Dispuesto a ser salvo por gracia,
tu rostro glorioso permíteme ver;
dispuesto también a ser santo,
obra en mí el querer y el hacer.

Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: