Reflexión y Recursos Bíblicos basados en la Gracia de Dios

28. «Sostén mis pasos en tus sendas» – Salmo 17:5

Fracasos, necedades y errores deberían guiarnos a nuestro Dios perdonador, y enseñarnos la necesidad de caminar cerca de Dios. Necesitamos ser constantemente sostenidos por el poder divino, y ser guiados por la sabiduría divina. Somos propensos a desviar nuestro rumbo como un arco quebrado. Muchos han caído en pecado; muchos caen; nosotros estamos expuestos a las tentaciones al igual que ellos, y no estamos exentos de ser vencidos. Satanás está vigilante, las tentaciones son poderosas, y nuestros corazones son débiles.

Por lo tanto clamemos al que es fuerte para recibir fortaleza, y que nuestra oración diaria sea: «Sostén mis pasos en tus sendas». En todo deber, como en toda prueba; en la calma, así como en la tormenta; necesitamos ser sostenidos, porque si el Señor no nos sostiene, caeremos en la arrogancia, o en la desesperación; en la autojustificación, o en el libertinaje; en el pecado descubierto, o en la recaída secreta. Nunca estamos seguros, sino cuando el Señor nos guarda; y él nos guarda enseñándonos nuestra debilidad, nuestra tendencia a desviarnos, y guiándonos a caminar cautelosamente ante él, en fe y humildad de pensamiento. Nunca estamos tan predispuestos a desviarnos como cuando creemos que no hay nada que temer; ni tan cerca de caer como cuando pensamos que es imposible.

Amado, si no estás buscando diariamente la protección divina, estás
en peligro de ser vencido. Examínate. Vigila. Ora.

Ahora, Espíritu Santo, imparte
sabiduría y santidad a mi corazón;
Sostenme con tu gran poder,
en toda hora oscura o peligrosa.

Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias

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