130. «Confía siempre en tu Dios» – Oseas 12:6

Un estado de espera es un estado santo. Es una mente tranquila, que vive ante el trono del Señor, poniendo en práctica la fe en su Palabra, teniendo esperanza en su misericordia, esforzándose por hacer su voluntad, y pacientemente sometiéndose a su anhelo. El alma que espera ve a Dios en todas las cosas, se da cuenta que Dios está presente en todos lados, y reconoce su mano en todo acontecimiento.

Espera en tu Dios constantemente, así estarás seguro en todo tiempo de peligro, estarás feliz bajo numerosas pruebas, y hallarás al Señor honrándote en sus ordenanzas. Espera en el Señor cual siervo diligente ante su amable y cuidadoso amo; cual doncella persistente ante su atenta y bondadosa ama; cual hijo cariñoso ante sus padres amorosos y amados. Espera en él, porque él aprueba ese ejercicio. Espera en él, porque él lo requiere. Espera en él, porque te recompensará con una bendición. «¡Espera en el Señor! ¡Infunde a tu corazón ánimo y aliento! ¡Sí, espera en el Señor!».

¿Has estado esperando en tu Dios hoy? ¿Estás en un sereno estado de espera esta noche? ¿Puedes decir: «Señor, toda mi vida he esperado en ti y he confiado en tus promesas»? Cuídate de la impaciencia.

Espera, creyendo en el Señor,
deja que el valor anime tu corazón;
espera, porque fiel es su Palabra,
él impartirá gracia y fortaleza.

Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias