
125. «Para… hallar gracia» – Hebreos 4:16
Diariamente necesitamos de la gracia para sostenernos en medio de problemas; para refrenarnos en nuestras corrupciones; para santificar nuestro temperamento; para preservarnos en la tentación; para acrecentar nuestra experiencia; para hacernos útiles en beneficio de otros; para permitirnos perseverar hasta el final; y para enfrentar la muerte con confianza y alegría. Nuestro Dios es el Dios de toda gracia. Jesús está lleno de gracia, y concede aun más gracia. Él lo ha prometido. Él otorgará gracia. Nos ha invitado a venir y recibirla. «Acerquémonos confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para cuando necesitemos ayuda». Su gracia es suficiente para nosotros; pero sin la gracia estamos apagados, sin vida, y ciertamente caeremos.
¡Oh, busquemos en Jesús gracia que nos fortalezca, nos santifique y nos haga útiles! Nunca intentemos nada por nuestras propias fuerzas; más bien recibamos del Señor, para que podamos vivir para el Señor; y atribuyamos todo lo bueno que hacemos a la gracia de Dios que está en nosotros. La gracia siempre es gratuita. Es gratuita para nosotros, en esta mañana, y nuestro Dios nos llama a venir y recibirla. Acércate pues confiadamente al trono de la gracia, y obtendrás misericordia, y hallarás gracia para cuando necesites ayuda en este día.
Mi Rey, ejerce tu poder sobre mí,
haz que quede atrás lo pasado;
transforma y atrae mi alma a ti,
Aún más cerca cada día.
Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias
Deja un comentario