11. «No se preocupen por nada» – Filipenses 4:6

El Señor cuida de nosotros. Él conoce nuestras necesidades, y ha prometido suplirlas; nuestros enemigos, y nos librará de ellos; nuestros temores, y hará que nos avergoncemos de ellos. Todas las criaturas y las cosas están en su mano, y a su disposición; todas las circunstancias están absolutamente bajo su control. Él comanda a los ángeles, alimenta a los gorriones, restringe al diablo, y controla la tempestad. Él es tu Padre. Su amor por ti es infinito. Tú eres su deleite, su hijo amado, el hijo de quien se agrada. ¿Te descuidará? Imposible. Echa tus preocupaciones sobre él. Cuéntale todos tus deseos, tus miedos y tus problemas; hazle saber todo de ti, no te guardes nada; y luego en la confianza de la fe espera que cumpla su Palabra, y desempeñe el rol de padre. Bendícelo por todo lo que ha dado, por todo lo que ha prometido; suplícale todo lo que puedas necesitar; pero nunca, ni por un momento, o bajo ninguna circunstancia, desconfíes de él. Él no puede amarte más. Él es una ayuda presente. Él hará que toda su bondad pase delante de ti. Se regocijará sobre ti para hacerte bien, con todo su corazón, y con toda su alma.

Permíteme expulsar mi ansiosa inquietud,
confiado en el amor de mi Padre;
le haré saber mis carencias en oración,
preparado para aprobar su respuesta.

Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias