Reflexión y Recursos Bíblicos basados en la Gracia de Dios

102. «Mi consejo permanecerá» – Isaías 46:10

Con frecuencia el consejo del ser humano es débil e insensato, su conocimiento es imperfecto y su mente trastornada. Pero el consejo del Señor es la consecuencia de la infinita sabiduría, y se sustenta en su omnipotencia. Los propósitos del ser humano se constituyen a menudo bajo influencias malvadas, o cuando la mente está confundida o perpleja; pero los propósitos de Dios se constituyeron en la calma y la quietud de la mente eterna, bajo la influencia de la justicia, la gracia, la santidad, la verdad y el amor. Los planes de los seres humanos a veces se frustran, pero los propósitos de Dios nunca pueden ser frustrados. Los propósitos del ser humano con frecuencia son vencidos, pero Dios hace todo según el consejo de su propia voluntad. Su consejo incluye todo lo esencial para nuestro eterno bienestar; sus propósitos abarcan todos los acontecimientos de esta vida transitoria. Por tanto, no debería afectarnos demasiado lo que ocurre a nuestro alrededor. Puede haber confusión, conflicto, injusticia, opresión, crueldad, pero nuestro Dios, que marcha en la tempestad y en el torbellino, dice: «Mi consejo permanecerá, y todo lo que quiero hacer lo haré».

Recuerden, amados, que nuestro Dios está obrando siempre y en todo lugar. Él obra conforme a su voluntad en el cielo, la tierra y el infierno; y nos dice: «¡Alto! ¡Reconozcan que yo soy Dios!».

Dios suplirá todas mis necesidades,
y por su misericordia me salvará;
me guiará con su consejo,
y un día a su gloria me llevará.

Por: James Smith
Traducido por: Proyecto Nehemias

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